Clinton preocupada por la creciente tensión entre Armenia y Azerbaiyán

  • La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, se mostró hoy profundamente preocupada por la creciente tensión en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán, enfrentados por la soberanía del enclave de Nagorno Karabaj.

Baku, 6 jun.- La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, se mostró hoy profundamente preocupada por la creciente tensión en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán, enfrentados por la soberanía del enclave de Nagorno Karabaj.

"Estoy muy preocupada por la escalada tensión (...) que causó víctimas mortales", dijo la diplomática estadounidense, de visita en Bakú, en alusión al último recrudecimiento del conflicto, que desde el lunes ha costado la vida al menos a nueve soldados.

"He llamado a los líderes (de los países enfrentados) a tomar todas las medidas para la paz y no para la guerra", adelantó Clinton tras reunirse con el presidente azerbaiyano, Ilham Alíev.

En concreto, llamó a las partes a que cumplan el acuerdo de alto el fuego firmado en 1994 por armenios y azerbaiyanos, enfrentados desde 1988.

El brote de violencia coincidió con la gira de Clínton por la región del Cáucaso que termina hoy, tras lo cual se dirigirá a Turquía.

Tres soldados armenios fallecieron en la madrugada del lunes y cinco efectivos azerbaiyanos murieron en combate a primera hora de ayer, desatando un cruce de acusaciones entre Baku y Ereván, que se culpan mutuamente de los hechos.

La disputa entre Bakú y Ereván se remonta a los tiempos de la Unión Soviética, cuando la población mayoritariamente armenia de Nagorno Karabaj pidió la incorporación de ese territorio azerbaiyano a Armenia, tras lo cual estalló una cruenta guerra (1991-1994), que se cobró, según distintas fuentes, unos 25.000 muertos.

El conflicto armado, la primera guerra entre dos antiguas repúblicas soviéticas, concluyó con la expulsión de los azerbaiyanos del enclave y la ocupación de una vasta zona de Azerbaiyán, que permitió unir el enclave a Armenia.

La ONU condenó en 1993 en cuatro resoluciones diferentes la ocupación del enclave por las tropas armenias y demandó su retirada inmediata.

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