Colectivos políticos y laicos critican al Gobierno por su aportación a la Jornada Mundial de la Juventud

  • Madrid.- Diversas organizaciones políticas, laicas y de gais y lesbianas, entre otras, han dado a conocer hoy un manifiesto contra la visita del papa con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) y la contribución, a su juicio escandalosa, del Gobierno para que tenga lugar.

La Jornada Mundial de la Juventud también se vive en internet
La Jornada Mundial de la Juventud también se vive en internet

Madrid.- Diversas organizaciones políticas, laicas y de gais y lesbianas, entre otras, han dado a conocer hoy un manifiesto contra la visita del papa con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) y la contribución, a su juicio escandalosa, del Gobierno para que tenga lugar.

Según consta en el manifiesto, que suscriben, entre otros, IU, PCE, COGAM y colectivos republicanos y laicos de toda España, "resulta escandaloso que el Gobierno contribuya con 25 millones de euros a la visita del Papa", entre los días 17 y 21 de este mes.

Es un dinero, dicen los firmantes del manifiesto, que proviene del bolsillo de los españoles para sufragar los gastos de un acto religioso y confesional que, como tal, ha de enmarcarse en el ámbito privado.

También rechazan que desde el Gobierno se hayan facilitado ventajas fiscales a las empresas privadas que se han implicado en la organización de un evento, la JMJ, al que está previsto que acudan un millón de jóvenes.

También critican que se hagan gratuitos determinados servicios públicos, algo de lo que responsabilizan también a la Comunidad de Madrid y al Ayuntamiento.

Para los autores del texto se trata de un acto de "desviación de recursos públicos para fines privados", lo que en la actual coyuntura reviste "gravedad", habida cuenta de la generosidad de las aportaciones económicas en un contexto de contracción del gasto público.

"No vale el subterfugio de que son gastos y honores debidos a un jefe de Estado", añaden los firmantes, para los que Benedicto XVI no viaja a Madrid en representación de los "escasos habitantes" del Vaticano, sino como líder espiritual.

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