Los más de 160 voluntarios y trabajadores de la entidad asistentes al encuentro han decidido que los ejes principales de su actuación hasta 2020 sean: la atención a los últimos y no atendidos, la inserción social de las víctimas de la pobreza, el uso de la comunicación cristiana de bienes para superar el modelo de sociedad consumista, la sensibilización como herramienta de cambio social y el fomento de la animación comunitaria para estimular el compromiso con los pobres y excluidos.
Este encuentro trienal, celebrado en el salón de actos del Seminario Diocesano, ha comenzado con la oración y acogida del obispo de la diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, Carlos Escribano. A continuación, Luis Lleyda, director de Cáritas La Rioja, ha dirigido unas palabras a todos los asistentes.
Primero ha querido dar las gracias al obispo por su "cercanía y apoyo", a los trabajadores por su "responsabilidad y vocación de servicio", a los voluntarios y sus familiares por ser "motor principal de la acción de Cáritas", a los socios y entidades colaboradoras por "proporcionar los recursos necesarios para atender a los más necesitados" y finalmente y de forma destacada, "a los principales protagonistas de esta historia, los participantes".
"NO PODEMOS BAJAR LA GUARDIA"
Asimismo, en su discurso el director de Cáritas La Rioja ha precisado que "no es cierto que se esté saliendo de la crisis". "No podemos bajar la guardia y por lo tanto, debemos asumir el compromiso de, como dice el Papa, trabajar para lograr el lugar privilegiado que les pertenece en la sociedad y en la Iglesia. A ese objetivo ha ido dirigida toda nuestra acción", ha señalado.
El plan estratégico de la entidad señala tres líneas de actuación. La primera de las líneas estratégicas define que "la prioridad de la acción de Cáritas se centra en los últimos y no atendidos, sean personas, colectivos y/o territorios, desde el acompañamiento a los mismos y a sus procesos, potenciando sus capacidades, autonomía, corresponsabilidad y participación".
Sus objetivos son: impulsar el acceso de personas, colectivos y territorios empobrecidos a los recursos y el ejercicio de sus derechos y deberes; identificar quiénes son en La Rioja los últimos y no atendidos; ofrecerles una atención integral en derechos como alimentación, vivienda, empleo, salud, educación, participación...
Al igual que facilitar procesos de desarrollo personal integral para ellos desde una perspectiva de derechos y deberes, potenciando aquellos y reforzando estos; desarrollar el MAS (Modelo de Acción Social) en todas las acciones de Cáritas Diocesana como criterio de revisión y de discernimiento (la persona en el centro, acompañamiento, desde las capacidades, en proceso, de manera integral y con acciones significativas); crear programas de intervención integral con las personas y/o apoyar los ya existentes desde Cáritas Diocesana; trabajar la promoción (potenciando capacidades, autonomía, corresponsabilidad y participación) de personas, colectivos y territorios empobrecidos; y crear programas de empleabilidad para las personas que tienen grandes dificultades para acceder al mercado laboral.
La segunda línea gira en torno a la "animación y motivación de la Comunidad Cristiana y de la sociedad en general para hacer real su compromiso con los pobres y excluidos".
Sus prioridades son: fortalecer el conocimiento que la comunidad cristiana tiene de Cáritas y difundir sus valores en el trabajo pastoral de las comunidades parroquiales; establecer estrategias claras para captar nuevos voluntarios, preferentemente entre las personas de sus parroquias; intensificar la convocatoria del voluntariado con propuestas concretas e innovadoras.
Al igual que desarrollar una estrategia de captación de voluntariado joven; clarificar el concepto de Comunicación Cristiana de Bienes, promoverla y fomentarla; promocionar la economía social y solidaria y fomentar el consumo responsable en la entidad (consumo de materias primas, reciclaje, cuidado del medioambiente, economía circular) y mejorar la comunicación interna de los diferentes grupos de Cáritas.
La tercera estrategia se dirige a "informar, denunciar y sensibilizar sobre las situaciones de pobreza y vulnerabilidad, sus causas, consecuencias y la posibilidad de participación en el cambio".
Sus objetivos: realizar un diagnóstico continuo de la realidad social, estableciendo procesos serios y razonables de análisis de las situaciones generadoras de vulnerabilidad y exclusión social; sensibilizar a la sociedad a través de acciones que pongan de relieve la realidad de las personas, colectivos y territorios en situación de vulnerabilidad y/o exclusión; sensibilizar para lograr una mayor implicación en el cambio de modelo y crear una cultura de la solidaridad; denunciar las estructuras generadoras de exclusión social, las situaciones de injusticia y la vulneración y pérdida de derechos.
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