El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha condenado al Servicio Madrileño de Salud (Sermas) y a QBE Insurance Europe Limited España a abonar la cantidad de 75.000 euros a un paciente operado de triple by-pass al que le quedaron secuelas por habérsele administrado un tratamiento antibiótico inadecuado.
Según informa la Asociación El Defensor del Paciente, el hombre, que padece angina de esfuerzo desde el año 2004, acudió al Servicio de Urgencias del Hospital
Gregorio Marañón el 18 de mayo de 2006 por dolor torácico y quedó ingresado en el centro siete días.
El diagnóstico médico fue "cardiopatía isquémica, angina de esfuerzo de alto riesgo, enfermedad del tronco y dos vasos, fracción de eyección conservada, hipercolesterolemia e hipertrigliceridemia".
El 29 de mayo de ese mismo año, le fue practicado al paciente, bajo anestesia general, un triple by-pass coronario, tras lo cual presentó claros signos de infección que no fueron tenidos en cuenta por los médicos, según explica esta asociación.
Al hombre no le fueron realizadas pruebas diagnósticas diferenciales (cultivo, ecografía, analíticas, etc.) durante al menos tres días antes de la apertura espontánea de la herida, por lo que no recibió el tratamiento antibioterápico ad hoc.
Tras la cirugía, el paciente fue trasladado a la UCP, donde pudo ser extubado en las primeras horas sin complicaciones. No obstante, comenzó a desarrollar signos y síntomas de insuficiencia respiratoria en los días siguientes, precisando de oxigenoterapia y tratamiento antibiótico.
Asimismo, empezó a presentar signos de inestabilidad esternal, así como de infección mediastínica, sufriendo apertura espontánea de la herida quirúrgica con salida de material purulento durante su estancia en la Unidad de Cuidados Intermedios.
El hombre fue trasladado entonces a la UCP, necesitando reintubación orotraqueal e inicio de hemodiálisis por insuficiencia renal aguda secundaria a sepsis grave. El 23 de junio de 2006, se le volvió a operar para proceder a cierre esternal secundario con cruce de pectorales, pero padecía traqueobronquitis por infección bacteriana.
El 14 de julio se le realizó una traqueostomía, origininándole una traqueobronquitis por Klebsiella Pneumoniae y una infección respiratoria por Pseudomas Aureginosa.
Tras 59 días en la UCP, el paciente fue trasladado a planta, encontrándose asintomático y estable hemodinámicamente e iniciando rehabilitación para recuperarse de la atrofia muscular. Fue dado de alta el 17 de agosto de 2006.
Desde entonces y hasta la actualidad, el hombre ha sido atendido por el Summa 112 y ha acudido en numerosas ocasiones al Servicio de Urgencias del Gregorio Marañón por dolor retroesternal e incluso por haber sufrido síncope con caída al suelo y traumatismo occipital con herida. Actualmente padece fatiga generalizada y disnea.
La sentencia concluye que "en la intervención quirúrgica de by-pass aortocoronario, así como en el posoperatorio inmediato siguiente, el tratamiento administrado no fue el adecuado a sus antecedentes personales".
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