Cuba respira aliviada tras el paso de "Isaac" que dejó 25.000 evacuados

  • El Gobierno y la población de Cuba respiraron hoy aliviados tras constatar el alejamiento de la tormenta tropical "Isaac" y la reducción paulatina de los efectos del ciclón, que durante el fin de semana dejó más de 25.000 evacuados en la isla pero que se retiró sin causar víctimas.

Raúl Cortés

La Habana, 26 ago.- El Gobierno y la población de Cuba respiraron hoy aliviados tras constatar el alejamiento de la tormenta tropical "Isaac" y la reducción paulatina de los efectos del ciclón, que durante el fin de semana dejó más de 25.000 evacuados en la isla pero que se retiró sin causar víctimas.

El Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil decretó la entrada en "fase de recuperación" para las provincias orientales de Guantánamo, por donde penetró el centro de "Isaac" el sábado, Santiago de Cuba, Granma, Las Tunas, Camagüey y Holguín, por donde salió cinco horas después.

Además, ordenó pasar a la "fase de normalidad" a las provincias centrales de Ciego de Ávila, Sancti Spíritus, Cienfuegos, Villa Clara y Matanzas, las siguientes en sufrir los embates del ciclón, aunque en menor medida.

Con datos oficiales de las 20.00 horas locales (00.00 GMT del lunes), el jefe del Centro de Pronósticos del Instituto Meteorológico cubano (INSMET), José Rubiera, reconoció en la televisión nacional que la "influencia" de la tormenta tropical "continúa sobre el país".

El lunes -agregó- todavía va a haber lluvias "en todo el territorio nacional" y la nubosidad remanente se desplazará hacia el occidente, donde este domingo hubo inundaciones costeras ligeras a causa del viento.

No obstante, Rubiera recalcó también que en las próximas horas las precipitaciones serán "a intervalos" y que "poco a poco el mar se irá calmando".

Asimismo, anunció que ése era el último informe que proporcionaba desde el Centro de Pronósticos, adonde se trasladó el viernes para ofrecer al menos cinco partes especiales cada día.

Aunque el centro de "Isaac" permaneció apenas cinco horas en el extremo oriental de Cuba, su trayectoria en paralelo a la costa norte y las columnas de lluvia que arrastró mantuvieron este fin de semana en vilo al Gobierno y los ciudadanos.

En el occidente La Habana amaneció con un fuerte oleaje en algunos puntos del malecón que la bordea, cerrado al tráfico de vehículos durante varias horas en un tramo de cinco kilómetros "debido a las penetraciones del mar".

En el balneario de Varadero, a 140 kilómetros al este de la capital, los miles de turistas que descansan allí, la mayoría extranjeros, debieron permanecer unas horas en sus hoteles por precaución.

Más compleja fue la situación en la provincia oriental de Holguín, donde más de 22.000 personas dejaron sus hogares para alojarse con familiares y medio millar fueron evacuadas a albergues.

El caudaloso río Sagua de Tánamo sufrió allí una crecida de seis metros y 40 centímetros, inundando 72 viviendas en sus márgenes, aunque la Agencia de Información Nacional (AIN) informó luego de que al disminuir la lluvia se produjo una "retirada gradual de las aguas" y los evacuados iniciaron "el retorno a sus domicilios".

En Holguín el ciclón generó también penetraciones ligeras de mar en los municipios de Moa, Banes y Gibara, 114 casos de interrupciones eléctricas y daños en carreteras y viviendas.

En Baracoa, ciudad costera de la provincia adyacente de Guantánamo, más de 2.000 personas tuvieron que abandonar sus casas en la costa, hubo medio millar de derrumbes de viviendas, cuatro de ellos totales, daños en plantaciones frutales, y se interrumpió el fluido eléctrico durante ocho horas.

Baracoa fue el primer punto de Cuba afectado por las lluvias torrenciales y el viento huracanado de "Isaac", que también provocó evacuaciones en puntos del oriente y el centro cubano como Granma, Camagüey y Ciego de Ávila, aunque menores.

Pese al esperado regreso a la normalidad, las autoridades no bajan la guardia, especialmente por el riesgo de la transmisión de enfermedades asociadas al calor y la humedad.

Desde hace semanas realizan constantes advertencias a la población para que extremen las medidas de higiene y eviten las aguas estancadas con miras a evitar la proliferación del mosquito transmisor del dengue.

Además, existe temor de que se repita un brote de cólera como el que en junio pasado causó la muerte de tres ancianos y dejó 158 infectados en la provincia oriental de Granma.

"Isaac", que se encamina a territorio estadounidense en el Golfo de México, es la novena tormenta de la actual temporada de ciclones, vigente desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre, y es la primera en impactar sobre Cuba este año, tras azotar a Puerto Rico, República Dominicana y Haití.

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