Nueva York, 31 dic.- El demócrata Bill de Blasio abrirá este miércoles una nueva era al tomar posesión del cargo de alcalde de Nueva York, en el que sustituirá a Michael Bloomberg, quien en sus doce años de mandato transformó la ciudad pero no pudo evitar un aumento de la desigualdad económica.
El expresidente estadounidense Bill Clinton será quien tome juramento a De Blasio, después de que éste trabajó en la administración del primero como director regional del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano, y fue también el director de la campaña electoral que en 2000 llevó a Hillary Clinton al Senado.
De Blasio jurará el cargo de alcalde número 109 de la ciudad de Nueva sobre una Biblia sostenida por Clinton y que en su momento perteneció al expresidente Franklin D. Roosevelt.
Hillary Clinton, exprimera dama y exsecretaria de Estado, y de la que se espera que se presente a las elecciones presidenciales de 2016, figurará también entre los asistentes.
El expresidente Bill Clinton será presentado por Lissette Ortiz, una estudiante de último año en Medgar Evers College nacida en República Dominicana y actualmente residente en el condado neoyorquino de El Bronx.
A la ceremonia, que tendrá lugar en las escaleras del Ayuntamiento, asistirán entre otros invitados el gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla.
El comité de transición del alcalde ha querido abrir todo lo posible el festejo, para el que reservó mil localidades que fueron puestas a disposición de los ciudadanos de a pie.
Previamente, De Blasio jurará el cargo de forma privada a las 00:01 del miércoles hora local (05:01 GMT), nada más pasada la medianoche, en una ceremonia privada que tendrá lugar en su vivienda y será oficiada por el fiscal general del estado de Nueva York, Eric Schneiderman.
La principal prioridad del nuevo alcalde será reducir los altos niveles de desigualdad y pobreza, que siguen siendo muy elevados a pesar del progreso económico que ha vivido la ciudad durante los doce años de la era Bloomberg.
Casi la mitad de los 8,3 millones de neoyorquinos viven bajo el umbral de pobreza o muy poco por encima, y De Blasio insistió este martes en su objetivo de atacar esa cuestión de forma prioritaria.
"Tenemos que usar las armas de gobierno (...) que están hasta ahora infrautilizadas, en la causa de reducir las desigualdades", afirmó hoy De Blasio en un acto de presentación de varios altos cargos de su administración.
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