Al cierre de este ciclo -el 41º desde noviembre de 2012-, el jefe negociador de las FARC, Iván Márquez, afirmó que esa guerrilla está lista para dejar las armas y convertirse en "movimiento político abierto".
"Sobre la reincorporación de las FARC a la vida civil, estamos listos para abordar y discutir los procedimientos para el tránsito de organización alzada en armas a movimiento político abierto", dijo Márquez a la prensa.
"Al respecto, hemos entregado a los plenipotenciarios del gobierno un paquete de propuestas básicas que esperan concreción", agregó.
El jefe negociador del gobierno, el exvicepresidente colombiano Humberto de la Calle, no formuló declaraciones a la prensa y tenía previsto viajar a Bogotá para informar al presidente Juan Manuel Santos de los avances de este ciclo.
Durante esta ronda -iniciada el viernes pasado- ambas delegaciones de paz se reunieron con los enviados de Estados Unidos, Bernie Aronson, de la ONU, Jean Arnault, y de Unasur, José Bayardi.
Ninguno de los tres enviados formuló declaraciones a la prensa.
La presencia en La Habana de los enviados de ONU y Unasur, solicitada en julio por el gobierno colombiano y la guerrilla, fue informada a la prensa, pero la de Aronson fue mantenida en reserva, aunque fue confirmada a la AFP por fuentes de ambos equipos negociadores.
Aronson se ha reunido varias veces en La Habana con los negociadores colombianos desde que el presidente Barack Obama le encomendó esta tarea en febrero último, pero Arnault y Bayardi participaron por primera vez en estas conversaciones destinadas a poner fin a un conflicto armado de medio siglo, el último en América.
Washington designó a Aronson luego de que el presidente Santos pidiera en diciembre que Estados Unidos "asuma un rol más directo" en las negociaciones de paz.
Hasta ahora las partes han consensuado tres de los seis puntos de la agenda y actualmente debaten sobre reparación de las víctimas, que incluye el tema de justicia, mientras una 'subcomisión' conjunta prepara paralelamente planes para un cese al fuego definitivo.
Desde julio rige en Colombia una tregua unilateral de las FARC y el presidente Santos ordenó suspender los bombardeos a posiciones rebeldes, lo que ha permitido un desescalamiento del prolongado conflicto, que ha dejado 220.000 muertos y seis millones de desplazados, según cifras oficiales.
Los enviados de ONU y Unasur (Unión de Naciones Sudamericanas), presidida por Uruguay, conversaron en La Habana con los generales colombianos y comandantes guerrilleros que integran la 'subcomisión' conjunta de desarme con miras a que sus organismos contribuyan eventualmente con fuerzas de paz y mecanismos de verificación del alto al fuego definitivo.
Además, sesionaron en este ciclo los equipos jurídicos de ambas partes, que están preparando un acuerdo sobre justicia para los crímenes cometidos a lo largo del conflicto armado.
"El decisivo componente de justicia del sistema integral de verdad, justicia, reparación (a las víctimas) y no repetición, está a las puertas de un entendimiento" entre las partes, dijo Márquez.
"Se siguen construyendo consensos sobre cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo, y se avanza en el análisis del aspecto dejación de las armas" por parte de la guerrilla, agregó.
Los asesores jurídicos del gobierno colombiano son José Manuel Cepeda y Juan Carlos Henao y el estadounidense Doug Cassel.
En tanto, los asesores jurídicos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) son los colombianos Álvaro Leyva y Diego Martínez, y el español Enrique Santiago.
Esta ronda fue más breve que lo habitual para no interferir con la visita del papa Francisco, quien llegará el sábado a Cuba. Las negociaciones serán retomadas el 28 de septiembre.
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