Desalojadas 45 personas que ocupaban ilegalmente un edificio en Benidorm

Agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local de Benidorm han desalojado hoy un edificio ocupado ilegalmente por 45 personas, entre ellas siete menores, según han informado fuentes de ambos cuerpos de seguridad.

En el desalojo han participado veinte agentes de la Policía Nacional, el mismo número de efectivos de la Local, miembros de Cruz Roja, una trabajadora de Servicios Sociales y personal de los Servicios técnicos municipales y de la empresa concesionaria de limpieza y recogida de basura.

Las personas desalojadas, de nacionalidad rumana y española, ocupaban los veintiocho apartamentos distribuidos en una sola planta que conforman el edificio, que carece "de luz y agua", según han manifestado residentes de la zona.

La operación de desalojo, realizada de conformidad con un auto dictado ayer por el juzgado de guardia de Benidorm, ha concluido sin incidentes con el precinto de las principales entradas, ha dicho en rueda de prensa el concejal de Seguridad Ciudadana, Conrado Hernández.

El inmueble, ubicado en la confluencia de las calles Lepanto y Filipinas, llevaba ocupado alrededor de tres años y se había convertido en un foco de "insalubridad" e "inseguridad", según ha asegurado el comisario jefe de la Policía Nacional de Benidorm, Alfonso Cid.

Cid ha explicado que durante los tres últimos años se han realizado "multitud de redadas y detenciones", y ha añadido que, en las últimas semanas, se "habían puesto patrullas estáticas" en la zona para controlar y tratar de reducir la presunta actividad delictiva de los ocupantes de las viviendas.

Según el comisario, se ha constatado que en el interior de esas viviendas ocupadas ilegalmente se ha desarrollado la prostitución, si bien, al parecer, los moradores se dedicaban principalmente a "hurtos" en plena vía pública, que "algunas veces se complicaban y acababan con violencia".

Las principales víctimas eran turistas, personas de edad avanzada o que caminaban solas por la calle.

Tanto el edil de Seguridad como el de Urbanismo y Turismo, Juan Ángel Ferrer, han confirmado que desde diferentes departamentos municipales se han emitido numerosos informes sobre los problemas de "salubridad" y "seguridad" que este edificio y sus ocupantes ilegales estaban ocasionando a turistas, comerciantes, hoteleros y residentes.

Incluso, algunos tour-operadores (mayoristas) y empresarios turísticos habían trasladado al Ayuntamiento sus "quejas" por esa situación.

Taxistas y comerciantes de la zona han recibido el desalojo como "una bendición" y esperan que éste ponga fin a los problemas de seguridad y salubridad.