Desarticulada una red que utilizaba motos acuáticas para introducir hachís en españa


Una investigación conjunta de la Policía Nacional y la Agencia Tributaria ha permitido desarticular una organización que presuntamente introducía grandes cantidades de hachís en España utilizando motos acuáticas. Entre los arrestados hay dos policías locales de Marbella.
Según informó este jueves la Policía, el cargamento de 300 kilogramos de hachís aprehendido en la operación se encontraba oculto en el interior de varias motos acuáticas. Horas antes, en el norte de África, estas embarcaciones habían sido desmontadas, cargadas con cerca de 90 kilogramos de droga cada una y perfectamente selladas para no mostrar ningún signo de manipulación. Desde allí partieron, a través de la costa marbellí, rumbo a la península.
Los narcotraficantes habían alquilado varios remolques con la intención de transportar las motos a una finca de la localidad malagueña de Estepona. Los investigadores tenían constancia de estos movimientos y ya habían establecido un amplio dispositivo en torno al punto de encuentro acordado por los presuntos delincuentes.
Los agentes avistaron el vehículo en el que una de las motos estaba siendo remolcada hasta el inmueble y detuvieron a tres de los cuatro ocupantes, dado que uno de ellos, el supuesto líder de la banda, logró escapar. El resto de las embarcaciones fueron interceptadas por una patrullera de la Agencia Tributaria.
Posteriormente, la Policía detuvo al resto de integrantes de la red, incluido el que se había dado a la fuga. En total, la operación se ha saldado con 14 arrestados, entre ellos dos policías locales de Marbella, que presuntamente daban cobertura a los narcotraficantes avisándoles de la presencia de agentes en la zona.
Se han intervino cerca de media tonelada de estupefaciente, cinco motos de agua, cinco vehículos, una motocicleta, armas y 23.000 euros en efectivo.
No era la primera vez que los agentes frustraban una operación de esta banda. Días antes habían evitado que varias motos acuáticas introdujeran un cargamento de 150 kilogramos de hachís en la Costa del Sol. En esta ocasión las embarcaciones se habían trasladado hasta una embarcación nodriza, situada en alta mar y que servía para cargar la droga en las motos acuáticas.

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