La policía federal estadounidense contabilizó el año pasado 1.165.383 actos clasificados como "criminalidad violenta", lo que representa un 0,2% menos que en 2013, precisó en su informe anual.
Estos hechos incluyen asesinatos, actos violentos que causaron la muerte, violaciones, robos acompañados de amenazas o violencia y agresiones con violencia o armas.
Estas estadísticas representan un asesinato cada 37 minutos y una violación cada 4,5 minutos en Estados Unidos.
Más de once millones de personas fueron objeto de una detención formal el año pasado, indicó también el FBI, para quien estos resultados se inscriben en una tendencia de descenso de la criminalidad desde hace unos veinte años en Estados Unidos.
Las estadísticas se publican en un momento en el que la tasa de homicidios aumenta en decenas de grandes ciudades estadounidenses, con un verano particularmente mortal.
A los expertos les resulta difícil explicar este fenómeno y afirman que diferentes factores influyen en función de las ciudades, empezando por la droga y pasando por la guerra de bandas y la proliferación de armas.
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