Día riñón. Seden pide que los centros escolares con unidades pediátricas dispongan de personal de enfermería especializado en nefrología


La presidenta de la Sociedad Española de Enfermería de Nefrología (Seden), María Jesús Rollán, ha pedido este jueves que los centros escolares con unidades pediátricas dispongan de personal de enfermería especializado en nefrología, con motivo de la celebración del Día Mundial del Riñón.
“Los riñones son un recurso muy valioso, y es necesario aprender a conservarlos desde niños. La enfermedad renal crónica (ERC) aparece también en edades tempranas, afectando a niños de diferentes edades, raza y nivel socioeconómico”, comentó Rollán, quien incidió en que la atención en la edad pediátrica requiere una formación especializada y compleja que abarca desde el período intrauterino, preescolar, escolar y adolescente.
A este respecto, Rollán reseñó la importancia de huir del perfil de la enfermera generalista “tan popular en tiempos de crisis” pero que, en su opinión, pone en riesgo la atención a los niños, que debe ir orientada a mejorar el conocimiento de la enfermedad, el autocuidado y que debe implicar a los familiares y cuidadores durante el proceso.
“Sólo de este modo conseguiremos mejorar sus cuidados, disminuir el número de complicaciones, mejorar su autoestima, su calidad de vida así como la de sus cuidadores y disminuir los ingresos hospitalarios y el gasto sanitario”, comentó la presidenta de Seden, quien adelantó que los cuidados renales sustitutivos y domiciliarios favorecen también la atención ambulatoria de los niños.
Rollán reseñó que la atención en enfermería al paciente infantil es esencialmente más compleja que la del adulto porque se trata de cuidados relacionados con dispositivos terapéuticos complejos, y muchas veces hay poca o nula participación del paciente porque son pequeños. Además, Rollán comentó que esta atención implica mayor conocimiento y mejor manejo de los profesionales a la hora de fraccionar y administrar las dosis de manera completa, por lo que se requiere de enfermeros formados en pediatría y nefrología.
“La prevención del adulto comienza en la infancia, hemos de darles un estilo de vida saludable, y ayudarles a que se conviertan en adultos sanos. El rol de la enfermera pediátrica es un eslabón fundamental, y todo esto no se consigue por casualidad, sino con trabajo, metodología y muchas técnicas”, concluyó Rollán.

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