Dimite el "número dos" del principal partido tunecino, el islamista Al Nahda

Túnez, 25 mar.- El secretario general del principal partido tunecino, el islamista Al Nahda, Hamadi Yabali, ha confirmado su dimisión en un comunicado difundido hoy por toda la prensa local.

Yabali, que también estuvo al frente del Gobierno tunecino entre diciembre de 2011 y marzo de 2013, presentó su dimisión ante la dirección del partido el pasado 5 de marzo, según informa en la nota difundida por los medios tunecinos.

El dirigente histórico del islam político tunecino expresó que su dimisión responde a "motivos personales y objetivos", sobre los que no profundizó.

Yabali, el primer presidente de Gobierno tras las primeras elecciones democráticas en Túnez, celebradas el 23 de octubre de 2011, subrayó que su decisión es "definitiva".

"En este momento preciso no debe ser interpretada como un intento de provocar una escisión en el seno del partido", dijo Yabali para quien, por el contrario, su renuncia busca "contribuir a reforzar la dirección del movimiento por jóvenes competentes de los que abundan en Al Nahda".

Yabali, nacido en la ciudad de Susa en 1949, era el hombre más influyente del Movimiento Al Nahda, después de su presidente Rachid Ganuchi.

Según declaró a una emisora de radio local el antiguo responsable del partido islamista Riad Chaibi, que dimitió de Al Nahda hace un mes para fundar su propia agrupación política, la dimisión del ex primer ministro "era previsible debido a las divergencias que surgieron entre Yabali y otros dirigentes en febrero de 2013".

En dicho momento, tras la crisis política desatada por el asesinato del líder de izquierdas Chukri Bel Aid, Yabali propuso la formación de un Gobierno formado por tecnócratas para intentar acercar posiciones con la oposición.

Sin embargo, su idea fue rechazada por su partido, y Yabali decidió presentar su dimisión un mes después.

Para Chaibi, la salida de Yabali es "otro signo de la debilidad" del partido, después del fracaso de los dos gobiernos que encabezó como fuerza mayoritaria.

Otros analistas políticos consideran que la reciente aprobación de la Constitución tunecina ha provocado divisiones dentro de Al Nahda entre quienes la apoyan y quienes la consideran "demasiado poco islámica".