Discapacidad. El sistema para la autonomía y atención a la dependencia es una conquista social sin vuelta atrás, según el cermi

Para el Comité español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), la continuidad del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) debe estar fuera de toda duda, ya que este dispositivo de protección social resulta esencial para dar respuesta a las acuciantes necesidades de las personas con discapacidad y personas mayores, que precisan apoyos intensos para su autonomía individual y su inclusión social.
Pese a los graves problemas de modelo, despliegue y financiación, denunciados por el Cermi en estos últimos años, la existencia de una arquitectura de promoción de la autonomía personal y atención a las crecientes situaciones de dependencia es irreversible, y solo se podrá actuar sobre ella para robustecerla y mejorarla, de acuerdo con las expectativas de cientos de miles de ciudadanos mayores y con discapacidad, más sus familias.
De hecho, más allá de la coyuntura económica y del momento político, el Cermi viene reclamando a las fuerzas políticas que impulsen un gran pacto de Estado que permita mantener y culminar el despliegue del SAAD, seis años después de su puesta en marcha, y tras las vicisitudes de todo tipo que ha sufrido en este tiempo.
Los partidos políticos, las distintas Administraciones -nacional, autonómicas y locales-, los agentes sociales y los movimientos sociales más directamente implicados -personas mayores y personas con discapacidad-, deben logran un gran pacto de Estado que saque esta cuestión del enfrentamiento partidista o entre Administraciones, y comprometerse como país y como sociedad a salvar el SAAD. Solo reorientándolo y repensándolo, podrá responder de veras a las necesidades de atención puestas en él por cientos de miles de personas con discapacidad y mayores, y sus familias.
La actual situación de crisis económica y los recortes presupuestarios que vienen produciéndose en el ámbito social desde hace años, no pueden ser la excusa para dejar languidecer el SAAD, sino que es el momento de lograr un acuerdo básico que lo convierta en un logro social irreversible.
Desde enero de 2010, momento en el que la propia Ley había previsto su evaluación, el Cermi ha planteado a los poderes públicos una batería de propuestas de mejora del SAAD, como su inserción en el marco de la Seguridad Social o su vuelco a la promoción de la autonomía personal que, de adoptarse, paliarían en gran medida los graves problemas a los que se enfrenta y cualquier tentación de suprimirlo.