Bangkok, 31 jul.- Dos policías resultaron heridos de gravedad hoy al explotar un artefacto supuestamente colocado por insurgentes en sur de Tailandia, región en la que han muerto unas 5.400 personas desde que el movimiento separatista musulmán reanudó la luchar armada en 2004.
La bomba estaba camuflada en la carretera rural que une las localidades de Thung Ka y Lam Mai, en la provincia de Yala, y fue detonada mediante control remoto al paso de los agentes, según las primeras investigaciones.
Fuentes policiales citadas por los medios locales responsabilizaron del atentado a la miembros de la insurgencia musulmana.
Los atentados con armas ligeras, asesinatos y ataques con explosivos en las provincias de Pattani, Narathiwat y Yala se repiten casi a diario, a pesar del despliegue de unos 40.000 efectivos de las fuerzas de seguridad y la vigencia del estado de excepción.
Los insurgentes denuncian la discriminación que sufren por parte de la mayoría budista del país y exigen la creación de un Estado islámico que integre las tres citadas provincias, que configuraron el antiguo sultanato de Pattani, anexionado por Tailandia hace un siglo.
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