Ecologistas advierten de que Castrocontrigo tardará 40 años en recuperarse

León, 22 ago.- La organización Ecologistas en Acción ha considerado de "catástrofe sin paliativos" el incendio forestal que sigue activo aunque estabilizado en Castrocontrigo (León), y ha advertido de que la zona tardará no menos de cuarenta años en recuperarse.

Así lo ha señalado hoy a Efe el presidente de la asociación en León, Manuel Martínez, que ha afirmado que se ha quemado la mayoría del bosque que producía resina, setas, madera y biomasa de las ramas de los pinos, así como parte de la fauna de mamíferos ungulados que allí habitaba y a la que pertenecían familias de lobos, zorros, ciervos, corzos, jabalíes, tejones y liebres, entre otros.

La zona natural afectada según la Junta de Castilla y León alcanza las 10.000 hectáreas, si bien Martínez ha considerado que el fuego ha calcinado mucho terreno más y ha asegurado que las llamas han arrasado más de la mitad de las 22.000 hectáreas de las que consta este pinar ubicado entre Montes Aquilano y Tabuyo, en los aledaños del monte Teleno, en la provincia de León.

Además, este área está incluida en la Red Natura 2000, una red ecológica creada para la conservación y la protección del patrimonio natural de la Unión Europea, con el fin de detener la pérdida de biodiversidad.

Esta denominación, junto con una posible declaración de zona catastrófica, permitiría subvenciones para la regeneración, reforestación y reintroducción de las especies que existían y daría trabajo a las familias que tenían en este monte su medio de vida, pero para lo que la administración "tiene que implicarse", ha señalado el ecologista.

En este sentido, Martínez ha detallado que no va a ser necesario reforestar porque "es un pinar adaptado al fuego de miles de años", si bien "el problema es que hay que hacer adaptaciones silvícolas" para permitir que crezca la nueva vegetación y que tardará al menos cinco años en que aparezcan los primeros árboles.

Entre la vegetación, el fuego ha arrasado robles, sauces, alisos, acebos y, sobre todo, pinos de la especie arbórea "pinaster", el único pino de la península que tiene unas piñas en el tronco que explotan y expanden sus semillas en el pinar cuando la temperatura supera los cincuenta grados.

Esta regeneración natural provocará que donde antes había 2.000 pinos en una hectárea puedan crecer entre 80.000 y 100.000, un exceso de vegetación contra la que los expertos ecologistas tienen que actuar para dejar el bosque entre 1.500 y 3.000 ejemplares por hectárea, según ha explicado el naturalista.

Además, el monte también está reconocido como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), donde anidan multitud de especies como el águila calzada, el alimoche, el sotacabras o los pitos reales, muchas de las cuales han muerto como consecuencia de las llamas y el resto no regresará a la zona hasta al menos dentro de cinco años, cuando crezcan los primeros árboles.

Una vez que el fuego se haya conseguido extinguir, Martínez ha explicado que lo primero que habrá que hacer en el monte es cortar la madera "porque con este calor los insectos las atacan" y se pueden producir plagas.

Después, habrá que evaluar y hacer un plan de restauración, si bien de momento el fuego continúa activo y en nivel dos de alerta del Plan de Infocal -en una escala de cero a tres- y para cuya extinción intervienen seiscientas personas sobre el terreno, veintiséis medios aéreos y tres naves de coordinación, así como cuatrocientos militares de la Unidad Militar de Emergencias (UME).