Educación. Gomendio reitera sus consideraciones sobre el sueldo de los profesores

La secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, se refirió este jueves a sus palabras en Brasilia sobre que "el aumento de la inversión educativa en España se ha desviado fundamentalmente a incrementar el sueldo de los profesores y a reducir las ratios de alumnos por aula".
Ante la Comisión de Educación del Congreso, Gomendio se lamentó de que “el foco de la atención mediática se ha centrado en unas supuestas declaraciones mías” sobre el salario de los profesores, cuando "yo no hice declaraciones, sino que pronuncié una conferencia al ser invitada a reflexionar sobre el estancamiento educativo del sistema español, que los distintos informes de la OCDE revelan para todas las edades (a los 9, a los 15 años y entre adultos)".
La inversión educativa se duplicó en España entre 2000 y 2010, y de 2006 a 2011 el gasto en personal pasó de representar el 66,6% del presupuesto al 68,15% (en la OCDE cayó del 62 al 61%), dijo Gomendio.
Según afirmó, ello demuestra cómo este aumento “tan importante” de gasto se destinó a elevar el sueldo de los profesores (cobran más que sus colegas de la OCDE), a incrementar las plantillas para reducir la ratio de alumnos por clase y a extender la escolarización. “Esto es lo que describí, lo repito aquí, y no lo adjetivé de ninguna forma”, declaró.
Con dicha explicación, Gomendio trataba de descartar en la conferencia de Brasilia la hipótesis de que el mal rendimiento del sistema educativo se deba a falta de recursos, puesto que “superado cierto umbral, el aumento de inversión ya no tiene un resultado directo”.
También negó que los malos resultados educativos se deban al inferior punto de partida del que salía España respecto a otros países europeos, ya que el informe de la OCDE sobre la educación de adultos entre 16 y 65 años revela que “se produjo un estancamiento educativo” hace dos décadas, un tiempo en el que el gasto se ha incrementado de forma decisiva.
Finalmente, señaló que "hemos optado por un modelo equitativo en lugar de optar por otro que aspira a la excelencia”, y “esta dicotomía es falsa”, pues muchos países han mejorado ambas a la vez.