Educación. Un experto vincula el éxito de finlandia “con que su ley educativa es la misma desde hace más de 30 años”


Parte del éxito del sistema educativo finlandés se debe a su estabilidad, apoyada en una ley que en lo fundamental no ha variado desde hace más de 30 años.
Así lo declaró a Servimedia el psicólogo y doctor en Pedagogía Xavier Melgarejo, quien además recalcó que las pequeñas modificaciones introducidas se llevaron a cabo con el apoyo de las dos terceras partes del Parlamento del país. Esta es la mayoría que exige la legislación finesa para modificar su norma educativa, agregó, tras resaltar que, del mismo modo, los currículos permanecen estables al menos durante 12 años.
Estas son algunas de las principales ideas que Melgarejo recoge en su libro 'Gracias, Finlandia: lo que podemos aprender del sistema educativo de más éxito', que mañana, miércoles, presentará en la sede del Centro Español de Derechos Reprográficos (Cedro) junto al presidente de la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza.
“Del mismo modo que en Finlandia no puede crecer un olivo, tampoco podemos hacer corta y pega y replicar tal cual el modelo finlandés en España”, admitió este experto en el modelo finés.
Ahora bien, “sí podemos fijarnos en sus peculiaridades, que por ejemplo han hecho de su sistema educativo el más eficiente de los cuatro países nórdicos, cuando Finlandia es precisamente el que menos invierte en educación por alumno de estos y el de menor PIB".
Melgarejo destacó tres características determinantes del modelo finlandés: “El perfecto engranaje entre familia, escuela y estructuras socioculturales; la elevada exigencia en la selección y formación del profesorado, y el pacto social y político en torno a la educación”. A su juicio, esto último resulta fundamental, pues “cambiar la ley cada cinco o siete años no lleva a ninguna parte”.
“Todas las leyes educativas que ha habido en España tendrían sus cosas buenas, pero no han durado por falta de acuerdo”, reflexionó, “y como está claro que el ministro no va a arreglarlo solo, hace falta que padres, profesores y demás agentes pedaleen juntos”.
PROFESORADO
Uno de los puntos sobre el que toda la sociedad finlandesa está de acuerdo es en la importancia del profesorado, al que confían “el mayor tesoro nacional, sus niños”.
Por eso, la profesión de maestro "goza de gran prestigio social y está muy bien pagada”, indicó Melgarejo, al tiempo que el proceso de selección de los estudiantes y el plan de estudio en la Universidad es el “más duro de Europa”.
“Es mucho más exigente por ejemplo que el sueco”, afirmó Melgarejo, aunque como la profesión es muy prestigiosa, los mejores alumnos quieren acceder a ella “en vez de hacerse ingenieros, como en España”.
Finalmente, se refirió al papel de las familias, que “disponen de tiempo para estar pendientes de sus hijos y controlar que estudien, respetan y apoyan las decisiones de la escuela y muestran una actitud muy positiva hacia la lectura y el conocimiento en general”.
Según Melgarejo, en Finlandia hay muchos libros en casa, las familias acuden juntas a las bibliotecas y los padres disponen de tiempo “porque así lo han pactado”. "En España sencillamente esta conciliación no existe”, y “depende de las autoridades políticas, las empresas y los ciudadanos arreglarlo”.
También señaló el papel de los medios de comunicación, que al ofrecer la programación en versión original con subtítulos incentivan la lectura, y resaltó cómo “sociedad, familias y escuela trabajan juntas y se refuerzan”.
A su juicio, “no todo es cuestión de dinero”, aunque desde luego “los recortes que en España hemos sufrido tendrán graves consecuencias, y es que “se trata de nuevo de que pactemos y decidamos entre todos si la infancia es una prioridad o no lo es”.
"Finlandia, con un sistema educativo muy eficiente (ocupa siempre los mejores resultados en PISA), muy equitativo y relativamente económico, tomó esta decisión hace 50 años y nos muestra el camino a seguir”, recalcó. Por eso, anima a la sociedad española a seguir su ejemplo.

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