El ejército de Yemen recupera una base tras combates que dejaron 16 muertos

Las fuerzas del gobierno yemení recuperaron este miércoles el control de una base militar en Adén (sur) donde se habían atrincherado un grupo de presuntos yihadistas.

Según fuentes de los servicios de seguridad, al menos 16 personas, entre ellas 10 militares, murieron en el ataque con coches bomba lanzado por los asaltantes contra la base y en los combates posteriores para recuperarla.

El asalto ilustra las dificultades de las fuerzas gubernamentales para garantizar la seguridad de la segunda ciudad del país, que funciona como capital provisional, ya que los rebeldes chiitas siguen controlando Saná y buena parte del norte de Yemen.

"Las fuerzas de seguridad y del ejército recuperaron el control de la base después de repeler a los yihadistas, algunos de los cuales murieron en los combates", declaró a la AFP el general Naser Sari, el comandante de la base Al Sawlaban, utilizada por las unidades especiales.

Fuentes de seguridad dieron parte de la muerte de al menos diez militares y seis asaltantes, algunos de los cuales lograron darse a la fuga.

En la recuperación de la base participaron las fuerzas de la coalición árabe bajo mando saudí, que apoya al gobierno de Yemen frente a la rebelión chiita.

El ataque comenzó por la mañana, cuando los asaltantes, entre 15 y 20 y disfrazados de militares, atacaron la base con dos coches bomba, según una fuente militar.

Los asaltantes hicieron estallar un primer vehículo en la entrada de la base, abriendo el camino a un segundo coche que se precipitó hacia el interior y estalló también, añadió esa fuente en declaraciones a la AFP.

El asalto se produjo en el primer día del Eid al Fitr, la fiesta que marca el final del ramadán, el mes de ayuno de los musulmanes.

Durante los combates, la base recibió disparos de obuses de mortero, y se emplearon lanzacohetes y armas ligeras.

Adén fue proclamada como capital provisional de Yemen por el gobierno, en guerra contra una rebelión chiita que sigue controlando la capital, Saná, y buena parte del norte de Yemen.

A este conflicto se sumó en marzo de 2015 una coalición árabe bajo mando saudí, que combate para defender al gobierno yemení de Abd Rabo Mansur Hadi.

Aparte de las fuerzas gubernamentales y los rebeldes chiitas, los yihadistas del grupo Estado Islámico y de Al Qaida tienen una gran influencia en el sur y el sureste de Yemen. Ambas organizaciones han aprovechado la guerra para intensificar sus acciones.

En su ofensiva contra los yihadistas, las fuerzas progubernamentales recuperaron en mayo la ciudad de Mukalla, la más grande del sureste del país, que Al Qaida había administrado durante un año.

Sin embargo, la amenaza yihadista ha persistido con una serie de atentados, en particular contra las fuerzas de seguridad y el ejército, reivindicados por el EI.

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