El argentino Sacheri invita a buscar la sensibilidad oculta de los hombres

  • Literatura, fútbol y cine son las pasiones del argentino Eduardo Sacheri, quien tras alcanzar la fama con "El secreto de sus ojos", adaptada al cine por Juan José Campanella, ha mezclado estos ingredientes para construir una novela en la que ahonda en la sensibilidad "oculta y tangencial" de los hombres.

Mercedes Bermejo

Madrid, 25 sep.- Literatura, fútbol y cine son las pasiones del argentino Eduardo Sacheri, quien tras alcanzar la fama con "El secreto de sus ojos", adaptada al cine por Juan José Campanella, ha mezclado estos ingredientes para construir una novela en la que ahonda en la sensibilidad "oculta y tangencial" de los hombres.

"En mi país el fútbol opera como puerta de entrada a cosas profundas de la gente corriente", afirma a Efe Sacheri, quien invita a través de esta obra, impregnada de la primera a la última página del deporte rey, a "asomarse a la jaula de los hombres y pescarles la sensibilidad oculta".

"Papeles en el viento" (Alfaguara) es el título de la obra que Sacheri (Buenos Aires, 1967) presenta ahora en España precedido del éxito de la cinta premiada con un Óscar a la Mejor Película Extranjera (2010) y basada en la novela "La pregunta de sus ojos", que se llevó al cine como "El secreto de sus ojos".

Y al contrario de lo que podría parecer, ese reconocimiento internacional, que llevó a la traducción de la obra a más de veinte idiomas, no pesa en el escritor, quien se despoja de todo mérito y revela que tan solo escribe para entender "la vida y los dolores de esta".

Si en "La pregunta de tus ojos" una mujer fue la verdadera protagonista en "Papeles en el viento" son los personajes masculinos quienes protagonizan la narración.

"Se trata de un ejercicio de autocrítica, de hacer algo distinto", revela el autor, quien añade que probablemente las mujeres, a quienes considera "más complejas y llenas de matices", tomen las riendas en su próxima novela.

Y haciendo gala de que lo que le interesa son las "vidas corrientes", el autor elige a cuatro amigos dedicados a distintos oficios para hilvanar "Papeles en el viento".

El fútbol es el instrumento del que se sirve para expresar los sentimientos de los protagonistas al estar convencido Sacheri de que en su país los hombres son "remisos" a expresar sus emociones profundas y cuando lo hacen no eligen el lugar adecuado.

"Los hombres somos mas renuentes a poner en palabras lo que pensamos, estamos más dispuestos a actuar", afirma el escritor, quien enfrenta el tema universal de la muerte y la amistad.

Tras la desaparición de Alejandro, "El Mono", su hermano y sus amigos, quieren ayudar y asegurar el futuro de su hija, la pequeña Guadalupe.

El "Mono" invirtió todo el dinero que tenía en la compra de un jugador de fútbol, un muchacho que prometía pero que no prosperó. Ahora está en préstamo en un club modesto y los trescientos mil dólares que costó su pase a punto de evaporarse.

Las andanzas para recuperar esa suma de dinero se convertirán en un canto a la amistad en la que el humor pone contrapunto a la melancolía.

Todo ello impregnado de un lenguaje cinematográfico que ha llevado ya al director argentino Juan Taratuto a trasladar la novela a la gran pantalla.

Además de colaborar con Taratuto en el guion de la película, Sacheri trabaja con Campanella en una cinta de animación en 3D, que en América se exhibirá con el título de "Metegol" y en España con el de "Futbolín".

Pero Sacheri confiesa que aunque le resulta grato redactar guiones desea volver a la escritura, donde reconoce como verdaderos maestros a Julio Córtazar, Jorge Luis Borges, Gabriel García Márquezo Mario Vargas Llosa.

Estamos en una época en la que es de buen tono 'matar a esos padres', pero yo siento que esas influencias fueron beneficiosas y no encuentro ningún autor actual que les llegue a la rodilla", afirma Sacheri.

Autor de relatos como "Esperándolo a Tito y otros cuentos de fútbol" (2000), "Te conozco, Mendizábal y otros cuentos" (2001), "Lo raro empezó después. Cuentos de fútbol y otros relatos" (2004) y "Un viejo que se pone de pie y otros cuentos" (2007), se declara un seguidor de "Twitter" por su "capacidad de síntesis e inmediatez para obtener información".

Y es que Sacheri, quien alterna su oficio de escritor con el de profesor de Historia, se muestra convencido de que las redes sociales pueden ser "sumamente interesantes" y ayudar a los jóvenes en su formación.

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