El defensor del menor edita una guía para afrontar las rupturas de parejas sin dañar a los hijos

  •  "Es importante que los padres sepan cómo decírselo a los niños", ha explicado  Canalda y ha indicado que la ruptura familiar suele provocar cambios en la conducta de los niños, especialmente en lo referido a la comida, el sueño, las tareas escolares o el acatamiento de las normas.
Defensor del Menor edita una guía con pautas para afrontar las rupturas de pareja sin dañar a los hijos
Defensor del Menor edita una guía con pautas para afrontar las rupturas de pareja sin dañar a los hijos
EFE

El Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Arturo Canalda, ha presentado hoy, en el salón de actos de la Cámara regional, una guía, cuyo autor es el psicólogo José Manuel Aguilar Cuenca, en la que se pretenden aportar consejos y pautas para que los padres puedan afrontar su separación con la madurez suficiente, de manera respetuosa y asumiendo que la estabilidad de sus hijos es lo primero que hay que preservar.

Explicó que las separaciones traumáticas son uno de los problemas que más le preocupan porque año tras año aumenta el número de quejas que se presentan en la institución, llegando en 2010 a representar el 10% del total de los expedientes abiertos.

Asimismo, según datos del INE relativos a la Estadística de Nulidades, Separaciones y Divorcios, las rupturas matrimoniales se incrementaron el pasado año en casi un 4%.

Dijo que muchas de estas rupturas "desembocan en procesos complicados y dolorosos, especialmente para los más vulnerables, que son los hijos".

En la publicación, titulada "Ruptura de pareja. Guía para afrontarla sin dañar a los hijos", se analiza cómo cambia la vida de la familia, especialmente de los hijos, cuando se produce la separación y también cómo cambian los sentimientos.

Dijo que de la citada guía se han editado 5.000 ejemplares, en los que se explican las emociones de los padres (ansiedad, sentimiento de culpa, falta de confianza, cargo de conciencia por dedicar menos tiempo a los hijos…) y la importancia de apoyarse en familiares y amigos.

"Es importante que los padres sepan cómo decírselo a los niños", dijo Canalda, quien indicó que la ruptura familiar suele provocar cambios en la conducta de los niños, especialmente en lo referido a la comida, el sueño, las tareas escolares o el acatamiento de las normas.

En la guía se informa de que las separaciones afectan de manera distinta según la edad del niño y de que de los tres a los siete años, sienten la necesidad de estar continuamente con sus padres y expresan su malestar con dolores, rabietas o vuelta a conductas más infantiles.

Asimismo, se indica que entre los siete años y la adolescencia "pueden darse alianzas con uno de los progenitores reprochándole al otro la ruptura de la convivencia o para librarse del más estricto".

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