El delta del ebro, la manga del mar menor y doñana desaparecerán si no frena el deshielo del ártico


Greenpeace advirtió este martes que por cada centímetro que aumenta el nivel del mar por el deshielo del Ártico, España pierde un metro de playa. Este fenómeno causará la inundación del delta del Ebro, de la Manga del Mar Menor y la costa de Doñana.
La organización ecologista presentó hoy, coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Tierra, el informe ‘España: hacia un clima extremo. Riesgos de no frenar el cambio climático y la destrucción del Ártico’, en el que se analiza la importancia mundial que tiene el Ártico y cómo el deshielo agrava las consecuencias del cambio climático con posibles efectos extremos en España.
En la rueda de prensa, la responsable de la campaña de Ártico, Pilar Marcos, explicó que en Groenlandia hay tres kilómetros de espesor de hielo y avisó de que “si ese nivel de hielo desaparece la subida del nivel del mar podría ser de hasta siete metros”.
En este sentido dijo que para finales de siglo se espera un aumento de 50 centímetros en el nivel del mar, con un metro como escenario más pesimista, y subrayó que “este fenómeno causará pérdidas de un número importante de playas”.
En España, concretamente, dijo que desaparecería el delta del Ebro, la Manga del Mar Menor y la costa de Doñana, al tiempo que subrayó que “se incrementará el riesgo de vivir en la costa y la necesidad de reforzar las defensas costeras”.
Marcos indicó que por cada centímetro de aumento del nivel del mar hay que esperar un retroceso costero de un metro e indicó que en la España del año 2100, según las predicciones más pesimistas, se habrán perdido 700 metros de playa.
Para evidenciar los posibles efectos que el cambio climático y el deshielo del Ártico podrían tener en España, Greenpeace ha simulado en cuatro imágenes fotográficas cómo el aumento de las temperaturas, la subida del nivel del mar o las ‘supertormentas’ afectarían a importantes sectores socioeconómicos, como el del vino o el tursimo.
APARICIÓN DE ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Además, Greenpeace advirtió de la aparición de nuevos escenarios de riesgo por la subida de temperaturas y los cambios en la humedad como la aparición de enfermedades infecciosas debido a la ampliación de la zona geográfica donde había insectos como el mosquito tigre, que puede ser vector de enfermedades como el dengue o la fiebre amarilla.
Las nuevas condiciones meteorológicas también aumentarán, según los ecologistas, el riesgo de incendios por el aumento de las temperaturas máximas y la disminución de la precipitación.
Por estos motivos, Greenpeace pide al Gobierno de Mariano Rajoy la creación de un “santuario” en el alto Ártico donde se prohíba la extracción de petróleo y el acceso de la pesca industrial, con el objetivo de frenar la destrucción de este ecosistema y sus repercusiones a nivel mundial.
En relación a esto, el director de la organización ecologista, Mario Rodríguez, manifestó que hay que continuar con la presión mundial para que el Ártico sea un asunto internacional en el que la sociedad civil exija medidas para protegerlo y dijo que hay que lograr que el Consejo Ártico se convierta en un foro para salvaguardar los recursos naturales de esta región "y no un foro que se reparte beneficios económicos de las aguas internacionales, como ocurre ahora".

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