Berlín.- El ex canciller alemán Helmut Kohl celebra hoy su ochenta cumpleaños en la más estricta intimidad familiar, mientras se recupera de una reciente operación de vesícula y la plana mayor de la política se deshace en elogios por sus méritos en pro de la reunificación de Alemania.
En una entrevista que publica hoy el popular "Bild", el ex líder cristianodemócrata explica que pasará el día junto a su esposa Maike y algunos amigos íntimos y que, por motivos de salud, ha pedido que todos los festejos que se habían planeado se reúnan en un gran acto, que tendrá lugar el 5 de mayo en Ludwigshafen (oeste del país).
En la misma entrevista, Kohl asegura no arrepentirse de ninguna de sus decisiones políticas importantes, y sostiene que lo único que habría hecho distinto habría sido la celebración de la fiesta nacional el 3 de octubre.
En lugar de hacerlo como los franceses, con una gran fiesta en París el 14 de julio, fue un error celebrar el 3 de octubre -Día de la Unidad- cada año en otro estado federado. De esta forma, el día nacional ha pasado a convertirse en un fiesta regional, lamenta Kohl.
El ex canciller mantiene una visión particular del escándalo de las cuentas secretas de su partido, caso que le costó la presidencia de éste por negarse a dar los nombres de las personas cuyos donativos fueron a parar a esas cuentas.
Para él, este caso no forma parte de los errores políticos sino de los "peores golpes del destino" que vivió durante su vida, al igual que lo fue el suicidio de su esposa Hannelore.
Pese a todo, Kohl cree que la vida le ha tratado bien y para su cumpleaños pide "paz interna y externa para Alemania" y muchos años de vida junto a su actual esposa.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios