El Foro Mundial sobre DDHH arranca en Marrakech en medio de protestas locales

  • El II Foro Mundial de Derechos Humanos fue inaugurado esta tarde en la ciudad marroquí Marrakech, mientras en los alrededores del recinto se llevaron a cabo protestas para denunciar la falta de libertades públicas en este país.

Marta Miera

Marrakech (Marruecos), 27 nov.- El II Foro Mundial de Derechos Humanos fue inaugurado esta tarde en la ciudad marroquí Marrakech, mientras en los alrededores del recinto se llevaron a cabo protestas para denunciar la falta de libertades públicas en este país.

Durante la inauguración del foro, el ministro de Justicia, Mustafá Ramid, leyó un mensaje del rey de Marruecos, Mohamed VI, en el que anunció que próximamente se pondrá en marcha la institución sobre la igualdad de género y la lucha contra toda forma de discriminación, tal y como dicta la nueva Constitución.

Este anuncio, que es una de las principales demandas de las asociaciones que luchan en Marruecos por los derechos de la mujer, levantó los aplausos generalizados del público.

En el mensaje enviado, el monarca destacó que "Marruecos ha hecho de esta cuestión (la paridad) uno de los principales ejes de sus políticas públicas", y añadió que "somos conscientes de que queda mucho por hacer".

Mohamed VI recordó que "una ley sobre el trabajo doméstico que concierne principalmente a las jóvenes se está actualmente discutiendo en el Parlamento, a la vez que el gobierno trabaja en la elaboración de una ley sobre la lucha contra la violencia hacia las mujeres".

El monarca también se felicitó por "el debate en torno a la pena de muerte" en Marruecos, y destacó que se "madurará y profundizará" sobre este tema.

Por su parte, el expresidente del Gobierno de España José Luis Rodríguez Zapatero ofreció un discurso en el que se felicitó por las medidas anunciadas por el monarca.

Mientras, a las afueras del recinto, cientos de personas, muchas miembros de ONGs locales que boicotearon el evento, se manifestaron en contra del foro, en el que participan más de 6.000 personas y cuya primera edición tuvo lugar en Brasil en diciembre de 2013.

El foro, que supone para Marruecos un escaparate al exterior en materia de derechos humanos, ha estado empañado desde hace varios meses por las sucesivas denuncias de restricciones a la sociedad civil a la hora de ejercer su trabajo.

La gran impulsora del boicot, al que se han unido organizaciones islamistas, independentistas saharauis y amazigh (bereber), ha sido la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), la más crítica y también la mayor de Marruecos, que cuenta con 14.000 afiliados.

A la AMDH, que fue uno de los motores del Movimiento contestatario 20 de Febrero, que nació en 2011 tras la ola de revueltas en el resto de países árabes, se le han prohibido desde este verano 50 de sus actividades.

Amnistía Internacional (AI), a cuya sección en Marruecos se le prohibió en septiembre la celebración de un campamento de verano para jóvenes, aseguró en un comunicado publicado ayer que los ataques contra la sociedad civil "proyectan una sombra" sobre el foro y éste carecerá de sentido hasta que las autoridades terminen con estas restricciones.

La posición de la sociedad civil marroquí está dividida entre los que participan en el foro y los que no, y ambas posturas son necesarias y complementarias para el avance de los derechos humanos en Marruecos.

La libertad de prensa (Marruecos está clasificado por Reporteros Sin Fronteras en el número 136 de 178 países), la pena de muerte, la tortura, la independencia de la Justicia, la infancia, son solo algunos de los asuntos claves que en actualidad se trabaja en Marruecos, y en los que queda un gran camino por recorrer.

El reciente informe elaborado por The Arab Reform Initiative y The Palestinian Center for Policy and Survey Research establece que Marruecos se encuentra en el primer puesto en el índice de avance hacia la democracia en el mundo árabe, seguido por Jordania.

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