Un fuerte terremoto de intensidad 7 en la escala de Richter sacudió ayer Haití, según el Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS). El epicentro se situó muy cerca de la capital del país, Puerto Príncipe, aunque aún se desconoce el número de víctimas. Sin embargo, las estimaciones son alarmantes: el presidente haitiano, René Préval, consideraba esta tarde que el seísmo podría haberdejado miles de muertos, mientras que horas después el primer ministro del país, Jean MaxBellerive, elevaba la cifra de fallecidos a "cientos de miles".
"Tenemos que hacer una evaluación", ha reconocido Préval en sus primerasdeclaraciones publicas realizadas al diario 'Miami Herald', calificandola escena en la capital de "inimaginable". El presidente ha reconocido haber caminado entre cuerpos aplastados y oído losgritos de las personas atrapadas en los escombros del edificio delParlamento, uno de los tantos que no pudo resistir el embate de unterremoto de 7 grados Richter, seguido de tres réplicas, y cuyoepicentro se situó a solo 15 kilómetros de la ciudad.
Por su parte, Bellevire, explicaba en una entrevista con CNN, que pese a la desolación tras la catástrofe la población se está comportando con"calma". "La población ha reaccionado con madurez. La gente está tratandode ayudarse unos a otros, tratando de organizarse", ha indicado.
Sin noticias de cuatro españoles
El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha contactado conla "inmensa mayoría" de las 109 personas que componen la coloniaespañola en Haití (en su mayoría policías, guardias civiles ycooperantes) y ha comprobado que se encuentran "bien" según fuentes de Exteriores. No obstante, y tal y como ha explicado Moratinos este mediodía, aún no sedispone de "datos fiables" sobre el conjunto de esta colonia, por loque Exteriores no puede todavía confirmar o descartar que haya víctimaso desaparecidos españoles tras el seísmo.
La familia de PilarJuárez Boal, segoviana de 53 años, no tiene noticias sobre ella desdeel terremoto, según cfuentes del Ayuntamientode La Granja (Segovia), de donde es natural. Juárez se encontrabadestinada en Haití desde hace años, como funcionaria de la UniónEuropea, y cuando se produjo el temblor participaba en una reunión dela ONU. Tampoco se tienen noticias de unmatrimonio afincado en Sevilla y formado por dos médicos de profesión,Carmen Villar y Max Garnier --nacido en Haití--, que disfrutaba de susvacaciones junto a su hija en el momento en el que el terremoto devastóel país, según informóuno de los miembros de lafamilia, que no tiene noticias del matrimonio y la menor y quepermanece a la espera de conocer el paradero de todos ellos.
"Gritos de socorro"
"Desde los escombros se oyen gritos de socorro de los que se hanquedado dentro y los parientes se desesperan por la impotencia", explica una cooperante italiana de la Asociación de Voluntarios para el ServicioInternacional (AVSI) Fiammetta Cappellini, quien ha presenciado el terremoto. La cooperante ha explicado que Puerto Príncipe "las calles se han convertido en una trampa" y, en toda laciudad, "la gente se queda en la calle, unos porque ya no tienen casa yotros porque temen una nueva sacudida".
De hecho, las calles de Puerto Príncipe son un hervidero de miles de personas, muchas de ellas arracimadas en medio de las vías y plazas con la intención de ponerse a salvo ante el temor generado por las réplicas del terremoto. El drama se acentúa a medida que se accede a la parte alta de la ciudad, donde cientos de edificios se han hundido y las gentes se agrupan en espera de ayuda, mientras se dan consuelo unas a otras.
Tapados con sábanas se pueden observar cadáveres tendidos en el suelo por todas partes de la ciudad, mientras algunos heridos son trasladados, con ayuda de amigos o familiares, en busca de asistencia médica. De cuando en cuando, tres o cuatro personas transitan con un cadáver a cuestas, en busca de un lugar donde depositarlo.
Ayuda humanitaria urgente
El aeropuerto de Puerto Príncipe se ha reabierto después de que el seísmo dañase la torre de control. La ONU se ha puesto en contacto con el Gobierno de EEUU, así como con Francia y Canadá, entre otros, para hacer llegar a Haití tanto equipos de rescate como alimentos, agua y otros productos de primera necesidad.
España está a la espera de enviar tres aviones con material de emergencia y equipos de rescateen las próximas horas. Aparte, el Gobierno mantiene la coordinación conNaciones Unidas, en su calidad de presidente de la Unión Europea, parahacer llegar los stocks de ayuda europea a la base de Panamá, indicó elMinisterio.
Por su parte, el presidente estadounidense,Barack Obama, ha prometido el "pleno apoyo" de su país y ha anunciado el envío tanto de personal como de material de emergencia médico con la mayor celeridad posible. Según indicó en una breve comparecencia ante la prensa, ha dado instrucciones a toda su Administración para que "responda de forma rápida, coordinada y agresiva para salvar vidas". "Los haitianos tendrán el pleno apoyo de Estados Unidos en el esfuerzo urgente para rescatar a los atrapados bajo los escombros y en el reparto de ayuda humanitaria", prometió.
Primeras comunicaciones
El embajador de Haití en Washington, Raymond Joseph, ha logrado ponerse en contacto con un miembro del Gobierno de la isla que le ha relatado la catastrófica situación que se vive en el país caribeño tras el terremoto.
Muchas de las viviendas de Puerto Príncipe se han derrumbado como consecuencia del seísmo y, según diversas informaciones, muchas personas permanecen atrapadas bajo los escombros.
Haití, el país más empobrecido del continente americano, se encuentra totalmente aislado en estos momentos. Las líneas de telefonía fija y móviles se encuentran colapsadas. El propio Joseph, en declaraciones a la cadena CNN, señaló las dificultades para contactar con la isla: "Lo único que puedo hacer en estos momentos es rezar y desar lo mejor para la gente".
"Sólo pude contactar con un secretario del Gobierno que se encontraba caminando en esos momentos por Puerto Príncipe. Me dijo que las casas, a derecha e izquierda de la calle, se habían desmoronado", señaló el embajador haitiano en Washington. "Me ha dicho que es una catástrofe de dimensiones desproporcionadas", añadió.Hasta tres millones de afectados
Hasta tres millones de personas pueden haberse visto "afectadas" por el seísmo, según calcula laFederación Internacional de la Cruz Roja (FICR). "Esta es nuestra proyección máxima. Se trata de personaspotencialmente afectadas, es decir, no necesariamente muertas oheridas, sino que han perdido sus hogares, o han sufridodestrucciones en los suyos, por ejemplo", explica el portavoz dela FICR Jean-Luc Martinage .
Por el momento no existe ningún valance de víctimas, según explica el portavoz, yaque "en estos momentos, la prioridad es salvar a la gente, antes quecontar el número de muertos".
Sede de la ONU gravemente dañada
Varios cadáveres se han recuperado entre los escombros a que ha quedado reducida la sede principal de la Misión de Naciones Unidas en Haití (Minustah) y varios de sus trabajadores permanecen desaparecidos . En la actualidad trabajan 1.600 empleados civiles y hay desplegados cerca de 7.000 militares y 2.000 agentes de policía de la ONU desde 2004, entre ellos 41 efectivos españoles.
Según ha exlicado este miércoles el jefe de las operaciones depaz de Naciones Unidas, Alain Le Roy a laprensa, se ha encontrado a menos de diez personas, "algunos muertos,algunos vivos", entre los escombros, y otras muchas siguen enterradas. Ban llama a la comunidad internacional
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha calificado este miércoles de "gran emergencia humanitaria"lasituación en la que se encuentra Haití y ha hecho un llamamiento a la comunidad internacionalpara enviar asistencia urgente al país caribeño.
Ban, que ha dicho no poder ofrecer un balance de víctimas, subrayó que "no hay duda de que estamos ante una gran crisis humanitaria y que hará falta un gran esfuerzo de ayuda".El secretario general, que ha dado las gracias a los países que ya hananunciado ayuda, pidió a la comunidad internacional que "acuda en ayudade Haití en esta hora de necesidad".
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