El Gobierno de Haití advierte de que existe un tráfico de niños y de órganos tras el terremoto

  • Se está tratando de localizar a los niños desplazados para registrarlos y entregarlos a sus familias o darlos en adopción. Además existe un elevado peligro de la vida de 37.000 embarazas y sus futuros bebés por las pésimas condiciones sanitarias que aún persiste en el país caribeño.

Gobierno de Haití denuncia tráfico de niños y de órganos tras terremoto
Gobierno de Haití denuncia tráfico de niños y de órganos tras terremoto
Agencias

El primer ministro de Haití, Jean-Max Bellerive, advirtió de que se está produciendo tráfico de niños y de órganos en su país tras el terremoto del 12 de enero que devastó esa nación caribeña, la más pobre del continente americano. El seismo ya ha dejado 170.000 muertos y a muchos niños huérfanos.

"Hay tráfico de órganos, porque existe una necesidad", afirmó Bellerive en una entrevista con la cadena CNN que recoge la cadena de televisión estadounidense en su edición digital. Además, el dirigente haitiano aseguró que, según sus informaciones, también hay tráfico de niños.

Bellerive subrayó, al respecto, que el Gobierno de Haití está tratando de localizar a niños desplazados y registrarlos para entregarlos a miembros de su familia o darlos en adopción, porque el tráfico ilegal de niños es "uno de los mayores problemas que tenemos", apostilló.

El primer ministro señaló que está trabajando con las embajadas en Puerto Príncipe para proteger a los niños y explicó que antes de permitir que cualquier niño abandone el país, el Gobierno trata de confirmar si los menores tienen los papeles de adopción en regla.

Por su parte, el Gobierno de Estados Unidos afirmó que está "activamente involucrado" en la lucha contra el tráfico de personas, particularmente niños, después del terremoto en Haití. El portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley, indicó que "en este tipo de situaciones, cuando hay muchos niños adicionales huérfanos, separados de sus familias, existe el peligro" de que haya tráfico infantil.La oficina del Departamento de Estado, dedicado a la lucha contra el tráfico de personas, Unicef, el Gobierno haitiano, así como ONGs han iniciado una campaña para registrar a los niños que no están acompañados o han sido separados de sus familias por el terremoto. Igualmente, buscan localizar a sus familias, reactivar la brigada de la Policía haitiana de protección de niños, prevenir el tráfico de niños desplazados e informar a la población de los riesgos de abandonar a sus hijos en tiempos de crisis, entre otras medidas.

Embarazas en peligro

A esto hay que añadir el peligro que existe por la vida de cerca de 37.000 haitianas embarazadas y de sus bebés debido a las pésimas condiciones en las que se encuentra el sistema sanitario de las zonas devastadas por el terremoto, según advirtió el Comité de Emergencia para Desastres.

Al menos 10.000 de estas mujeres necesitarán atención para el parto durante los próximos meses, y de ellas unas 1.500 necesitarán cuidados especiales por las duras condiciones en las que tendrán que dar a luz, según estimaciones de esta organización, formada por varias ONG internacionales como Save the Children o CARE.

Aproximadamente el 75% de las muertes maternas se producen por hemorragias, infecciones, abortos espontáneos, partos prolongados o difíciles y desórdenes de hipertensión. "La mayoría de ellos pueden ser evitados si se tiene acceso a los cuidados médicos apropiados. Pero si el acceso a centros sanitarios es nulo o no existe y además se tienen desórdenes emocionales por estar en una situación de emergencia, las mujeres embarazadas se encuentran ante un riesgo masivo de que se produzcan complicaciones que deriven en la muerte", se indicó en un comunicado.

"Los hospitales y las clínicas quedaron destruidas por el terremoto, y aquellas que siguen en pie están masificadas, tienen carencias de personal y no cuentan con medicamentos ni equipos. Las mujeres van a tener que dar a luz en campamentos en los que nadie las va a poder ayudar si las cosas van mal", señaló el asesor de Save The Children en Haití, Jon Bugge.

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