"El golpe me lanzó a 3 metros": así cuenta una víctima el accidente de Abando

    • Javier, un joven que viajaba en el tren, cuenta a lainformacion.com que el tren iba a una velocidad normal, pero que no disminuyó cuando llegó a la estación. "El impacto fue muy fuerte y totalmente inesperado", cuenta.
    • Los que estaban de sentados se golpearon con los asientos delanteros y varias personas mayores se desmayaron del susto.
La estación minutos después del accidente/YouTube
La estación minutos después del accidente/YouTube

La estación bilbaína de Abando ha visto hoy trastocada su rutina cuando un cercanías de Renfe no ha podido frenar a tiempo y ha colisionado con la topera hidráulica de la vía. Javier, un joven que viajaba en ese tren, cuenta a lainformacion.com cómo ha vivido el accidente.

"Cojo casi a diario el tren. El viaje había transcurrido con normalidad hasta llegar a la estación de Abando", comienza este chico. "Por lo que se vivió desde dentro del tren, íbamos a una velocidad normal, suele llegar ya bastante despacio, pero al entrar a la estación no disminuyó", continúa.Lanzados a 2 o 3 metros por el impacto

Según Renfe, el tren pudo haber tenido un fallo en los frenos que impidió que parara completamente al entrar en la estación, lo que provocó que se incrustara al inicio de la vía. "El golpe nos lanzó a varios a casi 2 o 3 metros de donde estábamos, cayendo al suelo. Muchos estábamos ya de pié, pero los que estaban sentados se dieron de bruces con los asientos de delante. El impacto fue muy fuerte y totalmente inesperado", cuenta Javier.

Tras unos momentos de confusión, los pasajeros comenzaron a evaluar los daños y a comprobar si había algún herido. "En general nos quedamos todos pálidos del susto y sin mediar palabra, aunque inmediatamente empezamos a ayudarnos unos a otros, a levantar a los que estaban en el suelo y a ver cómo estábamos. Afortunadamente, en mi vagón no hubo más que golpes y contusiones", recuerda esta víctima.Personas mayores desmayadas

Sin embargo, según cuenta Javier, varias personas, sobre todo mayores, se desmayaron con el susto. "Cuando ya baje del tren pude ver varias personas tumbadas en el interior con los ojos cerrados, rodeadas de muchos viajeros", explica.

A pesar de sus golpes, decidió irse de la estación ya que sus heridas, como las la mayoría de viajeros, no precisaban de hospitalización. "A los 5 minutos me fui de allí y aún no habían llegado las asistencias médicas. Yo llevaba un golpe en la pierna, pero con hielo lo llevo bien. No voy a pedir en principio ninguna indemnización, si todo va bien", concluye.

Los vecinos del barrio, que no sabían nada del accidente a primera hora de la mañana, se han sorprendido de escuchar ambulancias y más trasiego de lo normal, aunque coinciden en que están agradecidos de que todo haya quedado en un susto.Esta mañana desde casa se escuchaban un montón de ambulancias y policía. Ahora se porque.. http://t.co/BnJc97Rzko— Reich (@Itsmereich) septiembre 14, 2015

Mostrar comentarios