El olvido golpea a las millones de víctimas de los "desastres silenciosos"

  • Las inundaciones en Asia, las enfermedades infecciosas en América o la hambruna en África afectan a millones de personas y, aún así, son "desastres silenciosos" que pasan desapercibidos, reveló hoy en Madrid la Cruz Roja, que ha lanzado una campaña para intentar cambiar esa percepción entre la sociedad.

Madrid, 6 mar.- Las inundaciones en Asia, las enfermedades infecciosas en América o la hambruna en África afectan a millones de personas y, aún así, son "desastres silenciosos" que pasan desapercibidos, reveló hoy en Madrid la Cruz Roja, que ha lanzado una campaña para intentar cambiar esa percepción entre la sociedad.

"El 91 por ciento de los desastres se mantiene olvidado. Causan menos víctimas mortales que los más visibles, pero sus efectos son devastadores", dijo María Alcázar, directora de Cooperación Internacional de la Cruz Roja española, al presentar la campaña.

Un estudio realizado entre 160 medios de todo el mundo sobre la cobertura mediática del paso de Sandy por EEUU y otros doce "desastres silenciosos" muestra hasta qué punto son olvidados: el huracán tuvo un 89,40% frente al 10,60% del resto de catástrofes, incluidos los efectos del huracán en el Caribe.

La emergencia alimentaria en el Sahel y Burkina Faso mereció un 1,29% de atención mediática, las inundaciones en Ecuador un 0,10%, el terremoto en Tayikistán un 0,09% y el brote de dengue en El Salvador, un 0,05%. Y la falta de atención internacional supone menos recursos.

Según Alcázar, la "clave" para afrontar estas catástrofes es atender a los afectados, pero "también prevenir sus efectos invirtiendo en preparación", lo que permite a la población recuperarse con mayor rapidez y "es más eficiente económicamente".

"La línea prioritaria son los proyectos de reforestación, la construcción de pequeños diques y puentes, la formación en primeros auxilios, la organización de comités de emergencia, la creación de sistemas de alerta comunitaria", explicó.

"Es mucho más económico que invertir en la respuesta al desastre sin preparación" y "especialmente relevante porque las tendencias apuntan a que el número de catástrofes no paran de aumentar".

En 1992, se registraron 221 catástrofes naturales con 78 millones de afectados y pérdidas por valor de 70.000 millones de dólares, pero sólo dos décadas después, en 2011, fueron 336 los desastres, 209 millones los afectados y 366.000 millones de dólares las pérdidas, según el Centro de Investigación sobre Epidemiología de los Desastres.

"En 2015 habrá 375 millones de personas afectadas y eso sólo por desastres vinculados al cambio climático y la degradación medioambiental", aseguró Alcázar.

Los efectos de los "desastres silenciosos" son particularmente preocupantes al tratarse en muchos casos de catástrofes recurrentes, como inundaciones o epidemias, dada la vulnerabilidad de las infraestructuras".

Las inundaciones en Filipinas y Mozambique, la crisis humanitaria en el Sahel, los refugiados en Tanzania, el mal de Chagas en Bolivia, las olas de frío en Perú o la sequía en Hondura son algunos de los "desastres olvidados" sobre los que trabaja la Cruz Roja española.

La campaña ha sido lanzada por la Federación Internacional de la Cruz y la Media Luna Roja (FICR) junto a la Dirección General de Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea (ECHO) y once filiales europeas de esa ONG bajo el lema "Unidos, alzamos la voz".

La iniciativa fue presentada el mes pasado ante el Parlamento Europeo con la finalidad de concienciar a los legisladores en una época de fuertes recortes presupuestarios.

"En este contexto de crisis económica, valoramos que la intervención preventiva tiene un valor esencial", según Alcázar, en la línea de "hacer más y mejor con menos".

En su opinión, la única alternativa ante los recortes es "seguir insistiendo" en la importancia de la cooperación ante los organismos públicos, ya que "la financiación ciudadana se mantiene e incluso aumenta" a pesar de la crisis.

Mostrar comentarios