El papa agradece a los jóvenes su "esfuerzo y resistencia" durante la noche

  • Benedicto XVI agradeció a los jóvenes católicos, en el inicio de la misa con la que hoy cierra la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), su "esfuerzo y resistencia" durante la vigilia nocturna en la que se vieron sorprendidos por una fuerte tormenta de lluvia y viento.

Madrid, 21 ago.- Benedicto XVI agradeció a los jóvenes católicos, en el inicio de la misa con la que hoy cierra la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), su "esfuerzo y resistencia" durante la vigilia nocturna en la que se vieron sorprendidos por una fuerte tormenta de lluvia y viento.

Al comienzo de la eucaristía que concelebra con miles de sacerdotes, y en la que usará un cáliz español del siglo XVII y vino elaborado en Jerez (sur de España), el pontífice improvisó unas palabras para los cientos de miles de peregrinos que dieron cita en la base aérea de Cuatro Vientos de Madrid.

"He pensado en vosotros desde anoche hasta esta mañana", les dijo el santo padre al inicio de la liturgia, para agradecer el esfuerzo y la resistencia que a su juicio han demostrado los jóvenes.

Benedicto XVI se mostró seguro de que los peregrinos, en algún momento de la noche, habrán mirado al cielo "con los ojos y seguro que también con el corazón", y confió en que, a pesar de la tormenta, hayan podido descansar.

Los Reyes de España, Juan Carlos y Sofía, recibieron al pontífice a su llegada a la gran explanada del aeródromo de Cuatro Vientos, ocupada por una multitud de jóvenes católicos que despertaron con la noticia de que no podrían comulgar.

El fuerte viento que acompañó a la lluvia durante la vigilia nocturna destrozó varias de las 17 capillas que albergaban 600.000 hostias para el sacramento de la comunión.

"El papa lo siente profundamente. No es una decisión del pontífice", dijo a Efe el portavoz vaticano, Federico Lombardi.

Lombardi precisó que el agua dañó directamente muchas hostias y que algunas capillas fueron precintadas por la policía por seguridad, ante el temor de que puedan derrumbarse y causar daños.

Ante ello, la gran distribución durante la misa no se producirá, lo que ha causado "dolor" en el santo padre, subrayó Lombardi.

La misa de clausura de la JMJ se denomina también "Eucaristía de Envío" porque, tras ella, comienza la misión de los jóvenes que han asistido a estas jornadas en sus países de origen.

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