El centro aloja desde inicios de octubre a más de treinta personas en unos locales puestos a disposición por la Compañía de Jesús y gestionados en parte por las hermanas de Madre Teresa.
"El papa se entretuvo de forma cordial unos veinte minutos con los huéspedes, visiblemente conmocionados y felices por su visita", precisa el comunicado.
El centro depende de la Capellanía Apostólica, recibe donaciones directamente del papa, y tiene capacidad para 34 hombres.
Las personas sin hogar pueden permanecer hasta treinta días allí, y las comidas están garantizadas por las hermanas de Madre Teresa, en cuya sede unas cincuenta mujeres se pueden acomodar para pasar la noche.
Desde el inicio de su pontificado, Jorge Mario Bergoglio, a través de su capellán, el prelado polaco Konrad Krajevski, ha lanzado muchas iniciativas para ayudar a los indigentes que pueblan las calles cercanas al Vaticano.
En febrero, fueron abiertas unas duchas públicas y renovados los baños situados cerca de las famosas columnas que rodean la basílica de San Pedro.
Además, todos los lunes peluqueros voluntarios trabajan gratis para ellos. El Vaticano también distribuye a las personas sin hogar cientos de sombrillas olvidadas por los turistas en el vestuario de los Museos Vaticanos y la Basílica de San Pedro.
Por último, con motivo de su cumpleaños el pasado diciembre, Francisco distribuyó 400 sacos de dormir con el emblema papal para las personas sin hogar.
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