El proceso de paz norirlandés está ante su "mayor desafío", según Adams

  • El presidente del Sinn Féin, Gerry Adams, alertó hoy de que el proceso de paz en Irlanda del Norte se enfrenta a "su mayor desafío" desde la firma del Acuerdo del Viernes Santo (1998), que puso fin a más de 30 años de conflicto armado.

Dublín, 8 ago.- El presidente del Sinn Féin, Gerry Adams, alertó hoy de que el proceso de paz en Irlanda del Norte se enfrenta a "su mayor desafío" desde la firma del Acuerdo del Viernes Santo (1998), que puso fin a más de 30 años de conflicto armado.

En un comunicado, Adams acusó al mayoritario Partido Democrático Unionista (DUP) de permitir que su ala dura, opuesta, según él, al proceso político, "mine" el trabajo del Gobierno autónomo de Belfast, de poder compartido entre protestantes y católicos.

Entre otros asuntos, el DUP y el Sinn Féin mantienen diferencias sobre la reforma del sistema del bienestar y la construcción de un "centro de la paz" en una antigua cárcel que albergó a miembros del IRA durante el conflicto, proyecto al que se oponen los unionistas porque dicen que podría convertirse en un "santuario terrorista".

"El DUP ha demostrado repetidamente su renuencia a participar positivamente en cualquiera de las instituciones (del gobierno compartido). De hecho, ha adoptado una posición táctica encaminada a servir a la agenda política de un sector fundamentalista del partido, en vez de a toda la comunidad", dijo Adams.

El líder del Sinn Féin, antiguo brazo político del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA), extendió sus críticas al Ejecutivo británico que dirige el conservador David Cameron y a su ministra para la provincia, Theresa Villiers.

"Los detractores del Acuerdo del Viernes Santo en el unionismo, la posición prounionista de la ministra británica (para Irlanda del Norte) y la negativa de Downing Street a cumplir con sus obligaciones están creando la amenaza más seria para las instituciones políticas de los últimos años", advirtió Adams.

El dirigente republicano, diputado en el Parlamento de Dublín desde 2011, consideró difícil que todas las partes puedan sentarse a partir del próximo septiembre para abordar otras cuestiones que afectan a la marcha del proceso de paz.

Los cinco partidos que forman el Ejecutivo de Belfast ya fracasaron la pasada Navidad a la hora de llegar a un acuerdo sobre cuestiones como el de las banderas, los desfiles protestantes y el legado de un conflicto que dejó más de 3.000 muertos.

"Si los líderes unionistas se niegan a participar positivamente en una nueva ronda de negociaciones, los Gobiernos irlandés y británico, como garantes del Acuerdo en igualdad de condiciones, deben asegurarse de que se implementan todas las cuestiones pendientes", agregó Adams.

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