El rey invita a los estudiantes a esforzarse “sin desánimo” en la apertura del curso universitario

El rey Juan Carlos lanzó este miércoles un mensaje “lleno de ánimo a profesores, alumnos y autoridades educativas” en la inauguración oficial del curso universitario 2012-2013, durante un acto celebrado en la sede central de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), con motivo del 40 aniversario de su creación.
Además de los Reyes, presidieron la ceremonia el ministro de Educación, José Ignacio Wert; el nuevo presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y el rector de la UNED, Juan Antonio Gimeno. Varios rectores de universidades españolas asistieron entre el público.
En su discurso, el monarca se dirigió a los estudiantes para pedirles que “apuesten por el esfuerzo y la responsabilidad, sin desánimo”, pues esta es, "sin duda, la mejor fórmula de cara a afrontar los retos del futuro.
“La mayoría de los alumnos que llegan a la universidad lo hacen con un equipaje de ilusión”, de ganas de labrarse un futuro mejor, subrayó.
En cuanto a los profesores, el Rey destacó que “merecen nuestro máximo reconocimiento y aprecio”, pues además de ser “clave en la transmisión de conocimientos”, de ellos depende “el impulso del entusiasmo en los alumnos, el fomento de un ambiente de respeto y de una crítica razonada dentro de la diversidad de ideas”.
Esta promoción del debate es de hecho una de las principales funciones de la universidad, opinó el monarca, para quien los profesores, en tanto que “mentores de la juventud del futuro”, tienen una gran responsabilidad.
Asimismo pidió reconocer el trabajo de las autoridades educativas, entre cuyos cometidos figura la consecución de una mayor calidad de la enseñanza universitaria, fundamental para el acceso al empleo de la juventud.
RETOS PENDIENTES
Antes de declarar oficialmente inagurado el curso universitario 2012-2013, el Rey elogió los avances conseguidos en cuanto a investigación y acceso a la educación superior durante los últimos años, si bien dijo ser “muy consciente de los desafíos”.
“Sabemos muy bien que no todos los objetivos han sido conseguidos y que existen todavía retos pendientes, agravados además por la crisis”, subrayó.
En la ceremonia intervino el ministro José Ignacio Wert, quien alabó “las fortalezas” del sistema universitario español (con más de 1,6 millones de matriculados el curso pasado) y afirmó que “todos somos conscientes del momento que atravesamos”.
Por eso, la universidad “no puede vivir de espaldas a dicha realidad” y ha de encontrar la manera de “hacer llegar los recursos” de menos que la reducción en los presupuestos de las comunidades autónomas (y del Ministerio en el caso de la UNED) implican para ellas.
De ahí la posibilidad de aumentar las tasas de matrícula que concedió el Ministerio, explicó Wert, a la que cada autonomía se ha adherido “en función de sus necesidades presupuestarias”.
Con todo, el ministro aludió al mantenimiento de la partida de becas generales como prueba de su esfuerzo “para garantizar la equidad”, y aseguró que “estudia” junto a los gobiernos regionales “sistemas de préstamos o subidas de tasas en función de la renta (como en Cataluña)” para ayudar a aquellas familias que, a pesar de superar los umbrales mínimos para percibir ayudas, tienen dificultades a causa del encarecimiento de la matrícula.
A este fenómeno hizo precisamente mención el rector de la UNED, Juan Antonio Gimeno, quien mantuvo que “vemos con preocupación que muchos estudiantes podrían ser expulsados de la formación superior” si el aumento de las tasas no va acompañado de suficientes becas.
En su opinión, debido a “los recortes estamos frenando la carrera de los jóvenes investigadores, estamos perdiendo talento” y la menor inversión en I+D puede suponer años de retraso “que luego no podremos recuperar”.
“Después de la primavera y del verano” que a su juicio ha vivido la universidad española hasta el inicio de la crisis, “podría decirse que este es tiempo de otoño al que seguirá un invierno muy frío”, concluyó, en referencia a los recortes.
De hecho, antes del inicio del acto, varias decenas de jóvenes y trabajadores se concentraron para protestar contra los recortes en investigación, contratación de personal y ayudas, aunque abandonaron el lugar a la llegada de los Reyes.