Santiago de Compostela.- El temporal Xynthia se ha cobrado una víctima mortal, una anciana a la que cayó encima un muro en una nave agraria a causa del viento, la incidencia más grave de las registradas en una jornada en que 22.000 abonados se quedaron sin suministro eléctrico.
El accidente mortal se produjo a media tarde en Vilar de Barrio (Ourense), donde una mujer de 82 años, Carmen Dacosta García, falleció al caerle encima el muro de una nave agraria como consecuencia del temporal
Además del fallecimiento de esta mujer, también un hombre se encuentra en observación en un hospital de Vigo al resultar herido al caer de un andamio en Tomiño (Pontevedra).
El ciclón, que mantendrá la alerta roja hasta la próxima madrugada, entró en Galicia por el sur, la zona más castigada a media tarde, y luego se fue desplazando hasta el norte para salir de Galicia.
A causa de los fuertes vientos, que sobrepasaron los cien kilómetros a la hora en prácticamente toda la comunidad, Renfe decidió suspender el servicio ferroviario, al igual que se cancelaron los trenes regionales de FEVE, mientras cinco vuelos fueron cancelados y otro desviado en el aeropuerto vigués de Peinador.
MeteoGalicia llego a medir vientos de hasta 197 kilómetros a la hora en un alto a 1.700 metros en la frontera entre Ourense y Zamora, si bien esta intensidad no es muy significativa. En la costa, en el municipio pontevedrés de Oia se registraron este mediodía, también en un alto, vientos de 135 kilómetros, y de 125 en el campus de Vigo.
El fuerte viento estuvo acompañado de lluvias en toda Galicia, ya que se han recogido más de cuarenta litros por metro cuadrado en algunas zonas.
La administración gallega mantiene en alerta todo el operativo de prevención hasta que se levante la alerta y, así, en la sede de Meteogalicia se ha reforzado el equipo de personal y se habilitó un turno de noche, mientras se duplicaron las líneas telefónicas para atender los problemas que surjan y las consultas sobre la borrasca.
En central de emergencias 112 se recibieron avisos de pequeñas inundaciones en bajos o en carreteras, así como de caídas de árboles, como en Verín (Ourense), donde creció el río y el agua llegó a la rotonda de la autovía que va a Chaves, en Portugal, con la creación de lagunas en la calzada.
También en Chantada (Lugo) se dio aviso del anegamiento de una vivienda comunitaria de ancianos, mientras en Boiro, en la ría de Arousa, se inundó también el colegio público de Praia Xardín y se levantó el tejado del pabellón de un centro escolar en Sanxenxo.
A media tarde, unos 27.000 abonados estaban sin luz, si bien más tarde se redujeron a 22.000 gracias al trabajo de las brigadas, compuestas por unas 1.500 personas, así como voluntarios que trabajan en colaboración con las empresas suministradoras.
Debido a las intensas lluvias, generalizadas en toda Galicia, se han vuelto a abrir os embalses de Belesar, que alivia 600 metros cúbicos por segundo, de Os Peares, Pumarés y Barrié de la Maza.
Hasta última hora de la tarde, las zonas más afectadas son las de O Rosal, Salvaterra y Gondomar, en Pontevedra; el ayuntamiento de Vimianzo, en A Coruña, y la montaña de Ourense.
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