El tráfico aéreo y el lugar del entierro de Kaczynski empañan el funeral

  • Varsovia.- Los problemas en el tráfico aéreo a causa de la nube de ceniza volcánica amenazan la llegada de líderes de todo el mundo para asistir el próximo domingo al entierro de Lech Kaczynski en Cracovia, mientras los polacos se enfrentan en un agrio debate sobre dónde enterrar a su presidente.

El tráfico aéreo y el lugar del entierro de Kaczynski empañan el funeral
El tráfico aéreo y el lugar del entierro de Kaczynski empañan el funeral

Varsovia.- Los problemas en el tráfico aéreo a causa de la nube de ceniza volcánica amenazan la llegada de líderes de todo el mundo para asistir el próximo domingo al entierro de Lech Kaczynski en Cracovia, mientras los polacos se enfrentan en un agrio debate sobre dónde enterrar a su presidente.

Los principales aeropuertos de Polonia, a excepción de los de Cracovia y Rzeszów, en el sur del país, permanecen cerrados al tráfico aéreo debido a las cenizas del volcán islandés, según informó hoy la Agencia Aeroportuaria de Polonia.

La situación podría empeorar en las próximas horas y dificultar seriamente la llegada de los jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo, incluyendo el presidente estadounidense, Barack Obama, a la ceremonia del domingo en Cracovia.

Un día antes, en Varsovia, las autoridades polacas celebrarán un funeral colectivo en memoria de las 96 víctimas del accidente de Smolensk (Rusia), aunque el Gobierno polaco ya ha adelantado que no todos los cadáveres habrán sido repatriados para entonces.

Mientras una nube de división interna ensombrece los preparativos del entierro del matrimonio Kaczynski en el castillo de Wawel de Cracovia, un recinto casi sagrado para los polacos donde yacen sus héroes nacionales, entre ellos el rey Jan Sobieski III, quien liberó Viena y frenó el avance musulmán sobre Europa a finales el siglo XVII.

La decisión tomada por el cardenal cracoviano Stanislaw Dziwisz de que Wawel sea la sede de la tumba de los Kaczynski ha hecho que muchos polacos salgan a la calle a protestar durante las tres últimas noches, indignados porque un político de su perfil pueda ocupar un lugar entre las tumbas de Wawel, algo que consideran inmerecido y fuera de lugar.

Pero no sólo ciudadanos anónimos se oponen a esta decisión, también intelectuales del rango del realizador cinematográfico Andzrej Wajda consideran un despropósito que el presidente polaco, fallecido el pasado sábado en el accidente aéreo, sea elevado prácticamente al rango de héroe nacional al recibir sepultura en el mausoleo más importante del país.

El debate llegaba incluso a la larga cola de ciudadanos que esperan para entrar en la capilla ardiente de Kaczynski y su esposa, Maria.

Las interminables esperas, en algunos casos de hasta nueve horas, son el escenario perfecto para la discusión entre partidarios y detractores de que Wawel sea la tumba de los Kaczynski.

"Su vida siempre estuvo ligada en Varsovia, no entiendo porqué ahora se le tiene que enterrar en un lugar tan relevante como Wawel", sostiene Agnieszka, de 26 años.

"El entierro allí es un acto simbólico, un gesto de homenaje a todos los muertos en Smolensk cuando se dirigían a Katyn", defiende Anna, una jubilada varsoviana.

Más allá del debate y la nube de cenizas volcánicas, Varsovia y, sobre todo, Cracovia se preparan a marchas forzadas para las ceremonias fúnebres del sábado y domingo, un fin de semana para el que, como primera medida, ya se ha instaurado la ley seca.

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