El uso prolongado del biberón podría aumentar el riesgo de obesidad infantil

  • Según un estudio publicado en la revista 'The Journal of Pediatrics', los niños que toman biberón más allá del primer año de vida son un 30 por ciento más propensos a padecer obesidad al acostumbrarse a consumir más calorías de las necesarias. 
El uso del biberón más allá del primer año podría aumentar el riesgo de obesidad infantil
El uso del biberón más allá del primer año podría aumentar el riesgo de obesidad infantil
Europa Press

Un estudio del Centro de Investigación y Educación de la Obesidad de la Universidad de Temple y la Universidad del Estado de Ohio, en Estados Unidos, ofrece nuevos motivos para iniciar la prevención de la obesidad infantil mucho antes de lo que suele hacerse. El trabajo, publicado por la revista The Journal of Pediatrics, indica que el uso prolongado del biberón podría propiciar la obesidad durante la infancia al promover el consumo de muchas calorías.

Los investigadores analizaron datos de 6.750 niños nacidos en 2001, incluidos en el Estudio Longitudinal de la Primera Infancia, para estimar la asociación entre el uso del biberón a los 24 meses de edad y el riesgo de obesidad a los 5 años y medio.

De los menores analizados, el 22 por ciento mostraba un uso prolongado del biberón, lo que significa que a los dos años de edad aún lo utilizaban como el principal contenedor de bebida o se iban a dormir con uno. Casi el 23 por ciento de estos niños usuarios de biberón a largo plazo estaban obesos a los 5 años y medio, frente al 16 por ciento que tenían exceso de peso a esa edad pero ya comían del plato y bebían de un vaso o taza.

Según explica Robert Whitaker, de la Universidad de Temple, "los niños que seguían utilizando el biberón a los 24 meses eran aproximadamente un 30 por ciento más propensos a ser obesos a los 5,5 años, incluso después de tener en cuenta otros factores como el peso de la madre, el peso al nacer del niño y las prácticas de alimentación durante la infancia".

Esta asociación podría deberse al consumo de una dosis excesiva de calorías. "Una niña de 24 meses de peso y altura media que se va a la cama con un biberón de leche entera de casi un cuarto de litro recibiría aproximadamente el 12 por ciento de sus necesidades calóricas diarias de ese biberón", explica Rachel Gooze, colega de Whitaker en Temple. Gooze señala que eliminar el uso del biberón a partir de los 12 meses no puede causar daño y podría evitar la obesidad.

Los autores sugieren que los pediatras y otros profesionales de la salud trabajen con los padres para encontrar soluciones aceptables para detener el uso del biberón tras el primer año de vida del niño.

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