Cinco empresas optan a ejecutar el microespacio de Fernando de los Ríos, unos trabajos que conllevan una inversión de 393.000 euros y que se prevén iniciar este mismo verano.
La actuación, diseñada por los arquitectos Clara del Cerro, Javier Sazatornil y Cristóbal Moreno, abarca una superficie de más de 1.300 metros cuadrados en los que se distribuyen una zona de juegos, otra de estancia, y un área de transición con un graderío para poder organizar actuaciones o actividades.
El objetivo es generar nuevas zonas de estancia y con vegetación con el fin de potenciar el uso de la plaza, que actualmente se ve condicionado por la diferencia de niveles y la distribución longitudinal del espacio.
El microespacio de Fernando de los Ríos se va a desarrollar en la plaza situada en la intersección de esta calle con la Bajada de Rumayor, un lugar muy próximo a los colegios Atalaya y María Blanchard, según ha recordado en un comunicado el concejal de Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda, César Díaz.
Se contempla la remodelación del parque existente, que en la actualidad se destina sólo a zona infantil, de tal manera que se puedan introducir más usos para todos los vecinos, aprovechando a la vez para incorporar vegetación a la zona y generar un espacio más amable y cálido.
De esta forma, el microespacio plantea tres espacios o ambientes diferentes: la zona de juegos, la zona estancial y, entre ambas, una zona de transición en la que se construirá un graderío, en parte cubierto, y se generará un espacio para poder organizar actuaciones o actividades.
La zona de juegos quedará delimitada por una valla de madera y contará con tres accesos: desde la plaza, por la acera y desde el Este. En ella se instalará un tobogán, columpios, cama elástica, postes de equilibrio y balancín, entre otros juegos.
En la zona de estancia, se prevé la plantación de vegetación y la colocación de suelos de pavimento mixto, alcorques y mobiliario urbano, con bancos y mesas.
Por lo que respecta a la zona de transición entre ambas, se incluye una grada, de tres alturas, que genera un banco en la parte posterior, y queda cubierta en uno de sus tramos por una pérgola.
La actuación se completa con la instalación de mobiliario urbano, la renovación del alumbrado y la plantación de distintas especies arbóreas que se han elegido con el asesoramiento de SEO BirdLife y el Centro Ambiental de Los Viveros.
Este proyecto se enmarca dentro del concurso de microespacios organizado por el Ayuntamiento de Santander y el Colegio de Arquitectos, una iniciativa que está permitiendo recuperar espacios poco utilizados y transformarlos en lugares más funcionales y atractivos, que se convierten así en lugares de encuentro, descanso y disfrute para los ciudadanos.
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