Ensayan en Barcelona una triple terapia de antivirales contra la hepatitis

  • Un equipo de investigación del Hospital Clínic/Institut d'Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (IDIBAPS) de Barcelona estudia en un centenar de pacientes de varios centros europeos la eficacia y seguridad de una triple terapia antiviral en trasplantados de hígado con hepatitis C recurrente.

Barcelona, 14 jun.- Un equipo de investigación del Hospital Clínic/Institut d'Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (IDIBAPS) de Barcelona estudia en un centenar de pacientes de varios centros europeos la eficacia y seguridad de una triple terapia antiviral en trasplantados de hígado con hepatitis C recurrente.

El tratamiento incluye interferón, ribavirina y una de las nuevas moléculas (Telaprevir) que han sido aprobadas recientemente para el uso en hepatitis C, según han informado fuentes del hospital barcelonés, que es un centro de referencia mundial en trasplantes de hígado e investigación de la hepatitis.

Hasta el momento, la combinación de estas nuevas moléculas (telaprevir, boceprevir) con la terapia estándar (interferon y ribavirina) ha demostrado un incremento significativo de las posibilidades de curar la infección por el virus de la hepatitis C (VHC).

"El manejo de estos fármacos en pacientes trasplantados no es sencillo y habrá que esperar todavía algún tiempo para evaluar su eficacia y perfil de seguridad. Sin embargo, las expectativas son buenas", ha explicado el doctor Xavier Forns, coordinador del equipo de investigación.

Este equipo acaba de publicar en la revista científica Gastroenterology los últimos avances en los tratamientos antivirales contra la hepatitis A y B, principales causantes de cirrosis y cáncer hepático.

El virus de la hepatitis C infecta a unos 180 millones de personas en el mundo, prácticamente a un millón en España, y provoca casi la mitad de los casos de cirrosis hepática, por lo que constituye la primera causa de trasplante de hígado.

La infección por el VHC del órgano trasplantado ocurre en todos los pacientes con infección activa, y tras el trasplante, un 30% de estos pacientes pueden desarrollar una cirrosis en un plazo de 3 a 5 años.

Ello obliga a un seguimiento muy exhaustivo de la infección tras el trasplante y a la búsqueda de tratamientos antivirales efectivos y que provoquen pocos efectos adversos.

Según los especialistas, el mejor conocimiento del virus y el rápido desarrollo de antivirales de acción directa (sin necesidad de interferón) en los últimos años, cambiarán el manejo de esta enfermedad, y permitirán, muy probablemente, el tratamiento de pacientes con enfermedad hepática avanzada (como pacientes con cirrosis hepática que esperan un trasplante).

"Erradicar el virus cuando el paciente está en lista de espera mejora el pronóstico del trasplante hepático", ha advertido Forns.

"La recidiva de la hepatitis C tras el trasplante es un problema de grandes dimensiones para los programas de trasplante; la investigación en este campo ha sido y es nuestra prioridad", ha especificado el doctor Miquel Navasa, Jefe de Sección de Trasplante del Hospital Clínic.

El grupo de investigación del Clínic/IDIBAPS, que lleva más de 20 años investigando las hepatitis virales, también está haciendo ensayos clínicos con nuevas moléculas antivirales, especialmente de combinaciones de fármacos sin interferón.

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