España, Alemania y Francia, a devolver o revender sus vacunas sobrantes de gripe A

A pesar de que la Organización Mundial de la Salud haya decidido mantener la categoría de pandemia para la gripe A durante todo 2010, en España, Alemania y Francia las autoridades han bajado la guardia a raíz de los últimos datos: los contagios han descendido, así como la tasa de mortalidad. Estos países, así como otros, buscan ahora soluciones para sus vacunas sobrantes. Revenderlas, devolverlas o donarlas, las opciones. China y América las quieren.

"Los contratos firmados con las farmacéuticas a las que se adquirieron las vacunas (GSK, Novartis y Sanofi-Pasteur) incluían cláusulas que permitían devolver las vacunas que no se utilizaran para que las distribuyan a otros países", añadía recientemente Trinidad Jiménez, ministra española de Sanidad. Las empresas de medicamentos, por su parte, no han querido hacer declaraciones al respecto, las cuales dejarán de ganar los beneficios que habían calculado.

Alemania realizó un pedido de 50 millones de dosis a Glaxo, mientras que España compró 22 millones de dosis a Novartis, 14,7 millones a Glaxo y 400.000 a Sanofi-Aventis. Francia, entretanto, a varias de las anteriores, compró 94 unidades del medicamento.

La reticencia de los grupos de riesgo a vacunarse (en España más de la mitad de los mismos no lo hará), la disminución de la alarma social a raíz del descenso de muertes por la enfermedad (el ministerio español ya ha dejado de dar datos por la escasa incidencia) y sobre todo, la protección frente a ella con una sola dosis del antídoto cuando se recomendó inicialmente dos, han hecho que haya excedente de productos en Europa.

Por eso, en la Unión Europea ya se está trabajando para ceder parte de las vacunas a países que en su día no firmaron una compra de las mismas y que no tienen recursos económicos.

Las dosis encargadas pero no compradas quizás no lleguen a salir de las farmacéuticas hacia ese país, o hacia Alemania y España. Otra cosa es lo que ocurra con las ya compradas.

Así, Francia ha comenzado a buscar salida a sus vacunas sobrantes y ha pedido a sus embajadores en distintas zonas del mundo que reporten si hay interés en 'sus' países  por hacerse con vacunas y recuperar parte de lo gastado. Según informa Reuters, Le Parissien se hace eco de que París ya negocia, a precio de coste, con Ucrania, México, Qatar y Egipto.

En España y Alemania confían en que las negociaciones con las farmacéuticas lleguen a buen puerto y que sólo se queden con un excedente de emergencia por un posible repunte.

Las zonas rurales de China, en alerta

La cepa H1N1 de la gripe se está expandiendo rápidamente en la vasta región rural de China, donde vive la mayor parte de sus 1.300 millones de habitantes, y podría haber un máximo en los casos cerca del período del Año Nuevo Lunar, dijo el Ministerio de Salud chino.

"El riesgo de contraer el H1N1 aumentará y la situación de prevención del virus aún es sombría", prevén, si bien contabilizan sólo  en China 648 fallecidos del total de los poco más de 12.000 que contabiliza la Organización Mundial de la Salud.

China también está preocupada por el hecho de que no haya gente suficiente que haya recibido la vacuna contra el virus, y que la gripe sea difícil de controlar una vez que alcance las zonas rurales pobres y menos desarrolladas, donde vive la mayoría de los del país.

América también quiere vacunas

Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció la semana pasada que el mal ha provocado oficialmente 11.516 muertes en 208 países y territorios, solo en el continente americano las estadísticas oficiales apuntan a unas 14.000 víctimas fatales.

El ejemplo, EE UU. Aunque el Gobierno dejó hace algunos meses de emitir cifras específicas sobre el virus H1N1, Thomas Frieden, del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), indicó a mediados de este mes que se calcula que en EE.UU. se han dado unos 50 millones de casos y "lamentablemente, casi 10.000 muertes".

En el resto de países americanos siguen atentos.