Estudiarán fallo que permite que policía que mató mapuche siga en institución

Santiago de Chile, 5 dic.- El ministro del Interior, Andrés Chadwick, dijo hoy que su cartera va a estudiar la resolución de la Contraloría General de la República que ha permitido que un policía chileno que mató a un joven mapuche por la espalda, se mantenga en las filas de Carabineros.

La Contraloría determinó este miércoles que el cabo Walter Ramírez puede seguir cumpliendo sus funciones en la institución, pese a la condena de tres años de presidio por el disparo por la espalda que dio muerte al estudiante Matías Catrileo en enero del 2008.

Chadwick dijo hoy a los periodistas que lo que perseguía la institución uniformada era que el funcionario condenado, pero en régimen de libertad vigilada, abandonara definitivamente las filas policiales.

"Carabineros va a pedir un pronunciamiento al tribunal, porque dentro de las penas accesorias está la inhabilitación para ejercer cargos públicos y Contraloría ha dicho que es el tribunal el que tiene que pronunciarse sobre la interpretación de esa expresión", añadió el jefe del Gabinete chileno.

En tanto, el Contralor General de la República, Ramiro Mendoza, explicó la decisión de ese organismo de permitir que Martínez siga en Carabineros a pesar de haber sido condenado por la muerte del joven comunero mapuche, de 22 años, en medio de una protesta en el fundo Santa Margarita, en la ayuntamiento de Vilcún, en el sur de Chile.

"Es un dictamen que yo creo que la regla esencial es la igualdad ante el derecho. No se le privó de libertad precisamente para acoger los beneficios y yo no entiendo cómo se va a aplicar para unas cosas y no para otras. Cuando tribunales otorga los beneficios se hace respecto a la pena principal y a las accesorias", puntualizó.

Mendoza argumentó que "puede ser que por la naturaleza del hecho punible, puede ser que por las consideraciones sociales que tiene el hecho, hay una reacción que en realidad 'es un problema de temperatura social', pero no de derecho".

En La Araucanía, a 570 kilómetros al sur de Santiago, se concentra la mayor parte de los mapuches, la principal etnia de Chile, que mantiene un conflicto con empresas agrícolas y forestales -muchas de las cuales cuentan también con protección policial- por la restitución de tierras que consideran ancestrales.