La eurodiputada Julie Girling advierte de que "sería un error vetar todos los motores diésel"

La eurodiputada Julie Girling, ponente de la modificación de la directiva europea sobre la reducción de las emisiones nacionales de determinados contaminantes atmosféricos, ha advertido de que "sería un error vetar todos los motores diésel porque no todos los motores son iguales", y algunos incluso son menos contaminantes que otros de gasolina, sobretodo los grandes.

En un encuentro con los periodistas este jueves, previo al debate sobre la directiva europea que acogerá la Oficina de Información en Barcelona del Parlamento Europeo, la política británica ha señalado que hay motores de gama alta y media que son limpios: "No sería justo vetar todos los diésel, hay gente que gasta el dinero en un coche diésel y este es verde", y ha añadido que en Internet pueden consultarse las emisiones.

Lo ha dicho al ser preguntada por la medidas para vetar y limitar la circulación de vehículos diésel que han planteado algunos territorios para reducir la contaminación, como es el caso de la propuesta de principios de 2016 del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), que estudió prohibir a partir de 2018 la circulación de los vehículos con más de 20 años de antigüedad por la ciudad y su entorno.

Sobre el caso del supuesto fraude de los motores diésel Volkswagen, ha destacado que la empresa ha reconocido en Estados Unidos que colocó dispositivos que alteraban las emisiones cuando se hacía la prueba de emisión de contaminantes, lo que es ilegal tanto allí como en Europa, pero dentro de la UE no se ha demostrado que haya ocurrido esto, aunque ha reconocido que "la credibilidad de la industria del coche se ha visto afectada", así como la de la UE.

ESPAÑA Y BARCELONA

Sobre el cumplimiento de la nueva directiva europea --cuya propuesta legislativa se presentó en diciembre de 2013, y que se votará el 23 de noviembre--, ha evitado valorar el actual cumplimiento, porque los gobiernos tendrán hasta 2020 y 2030 para hacerlo, y corresponde a estos decidir cómo ceñirse a la tasa.

"En general, los gobiernos de los estados miembros de la UE están teniendo problemas", sobretodo con aspectos como la directiva europea de aire atmosférico, sobre la que hay 17 estados miembro en los que hay una área que no cumple estos requisitos, y entre estos está España y, concretamente, Barcelona.

Cumplir las medidas de la directiva reduciría las enfermedades respiratorias, las cardiopatías y el cáncer, ha destacado, mientras que ha señalado que el coste de la contaminación atmosférica relacionado con la salud en la UE se sitúa entre 390.000 y 940.000 millones de euros anuales.

"Hay que actuar ya", ha afirmado, ante el hecho de que el coste de aplicarla se sitúa entre los 2.200 y los 3.300 millones de euros, y ha subrayado que tiene una implicación muy importante para la salud y el medio ambiente.

Sobre cómo aplicarla, ha destacado que hay muchas acciones que pueden llevarse a cabo, y ha puesto el ejemplo de la ciudad de Londres (Reino Unido), que tiene una zona limitada de circulación, pero ha ido de la mano de una "gran inversión" en transporte público, convirtiendo la flota de autobuses y taxis en vehículos menos contaminantes; aún así, la ciudad tiene áreas que no cumplen con los estándares.

BICIS Y 'SUPERILLA'

También ha mencionado la iniciativa de Copenhague (Dinamarca), donde algunas carreteras son transitables para los peatones, y han cambiado la prioridad de estos y de las bicicletas respecto al coche, que tiene que esperarse mientras pasan los otros: "Hay un deseo colectivo muy fuerte de mejorar la calidad del aire y de la vida", ha observado.

Preguntada por el proyecto de la 'superilla' en Barcelona, ha dicho que lo conoce pero que no tiene una opinión clara al respecto, porque prefiere esperar a ver los resultados, y ha añadido que cuando en una ciudad se intenta implementar una gran medida requiere una gran acción, y "en una ciudad en la que hay muchos coches estas iniciativas no son fáciles".

Girling, del grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos, es miembro de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria, de la de Investigación sobre la Medida de las Emisiones en el Sector del Automovilismo y de la Delegación para las Relaciones con los Países del Sureste Asiático y la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (Asean).