Euskadi está vigilante por si el combustible del "Luno" alcanza la costa

Vitoria, 5 feb.- Los departamentos de Medio Ambiente y Seguridad del Gobierno Vasco trabajan en coordinación con la Capitanía Marítima de Pasajes (Gipuzkoa) para vigilar la evolución de las mareas, que podrían llevar a la costa de Euskadi el combustible del carguero partido en dos frente a Bayona (Francia).

En un principio el viento del suroeste hará que las mareas se dirijan al norte y no hacia el litoral vasco, aunque el comportamiento de las corrientes del mar es "impredecible" y por tanto es necesario estar vigilante, según han explicado a Efe fuentes del Departamento de Medio Ambiente.

La embarcación siniestrada, "Luno", de la Naviera Murueta (Bizkaia), no llevaba mercancía pero tenía en sus tanques 127.000 litros de fuel oil para navegar y otros 12.000 de aceite.

Se trata de una cantidad de combustible pequeña y en ningún caso generará una marea negra, según han precisado tanto el Gobierno Vasco como el portavoz de la Prefectura Marítima del Atlántico de Francia, el capitán Lunel Delort, quien además ha avisado de que es demasiado pronto para determinar en qué medida se ha producido un vertido.

Las 127 toneladas de combustible del "Luno" están muy lejos de las 77.033 que transportaba el petrolero griego "Prestige", cuyo hundimiento en 2002 frente a las costas gallegas fue el origen de una marea negra que fue calificada como la mayor catástrofe ecológica sufrida en España.

El "Luno", que había salido ayer del puerto guipuzcoano de Pasajes, ha lanzado esta mañana un mensaje de alerta en las proximidades del puerto de Bayona, en el que explicaba que había sufrido una avería eléctrica total.

Aunque se ha intentado hacerlo entrar en el puerto, el buque ha sido arrastrado por el fuerte oleaje contra el dique sur y se ha roto en dos. Su tripulación ha sido rescatada sin que se hayan producido daños personales, más allá de una herida leve en la cara de uno de los marineros.

Este accidente se ha producido en un momento en que la costa atlántica francesa está sacudida desde la pasada noche por un fuerte temporal de viento y lluvia, con ráfagas que en Bretaña han superado los 150 kilómetros por hora.

También en Euskadi está activada la alerta naranja por olas de hasta siete metros de altura.