Exmiembro de mara salvadoreña defiende la labor de sacerdote español detenido

  • Isamar Orellana, una exmiembro de las maras salvadoreñas cuyo marido murió por pertenecer a estas bandas juveniles, defendió hoy la labor del sacerdote español Antonio Rodríguez, detenido en El Salvador por la supuesta introducción de objetos a pandilleros presos en las cárceles.

Daimiel (España), 3 ago.- Isamar Orellana, una exmiembro de las maras salvadoreñas cuyo marido murió por pertenecer a estas bandas juveniles, defendió hoy la labor del sacerdote español Antonio Rodríguez, detenido en El Salvador por la supuesta introducción de objetos a pandilleros presos en las cárceles.

Orellana asistió a la concentración que tuvo lugar en Daimiel (centro de España), el pueblo natal del sacerdote detenido, junto a los seis hermanos y los padres de Rodríguez, para pedir justicia para el religioso español, conocido en El Salvador como "padre Toño", y exigir su puesta en libertad.

Afirmó que ella misma es un ejemplo del trabajo que desarrolla en su país el sacerdote detenido, ya que está en España acogida por la familia del religioso, junto con su hijo.

"Soy un ejemplo de cómo el padre Toño nos ayuda para salir de ese mundo difícil", añadió la exmiembro de las maras de El Salvador, al dirigirse a las cerca de 300 personas que asistieron a concentración.

La joven salvadoreña calificó a Antonio Rodríguez como una "magnífica persona" y afirmó que "para mí fue el padre que no tuve".

"Fue alguien que me ayudó a superar también el dolor de la muerte de una madre, quién me ayudó a salir adelante", añadió Orellana, que mandó un mensaje de apoyo al sacerdote español.

Según Orellana, Rodríguez "no está sólo" y recordó que en El Salvador "son muchos los que le quieren".

Con su hijo en brazos, la mujer salvadoreña pidió al sacerdote español que sea "fuerte", para afrontar estos momentos difíciles, después de ser detenido en el país centroamericano el pasado día 29 de julio.

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