Exposición recoge la odisea de polacos en México durante la II Guerra Mundial

  • La presidenta del Parlamento polaco, Ewa Kopacz, inauguró hoy en Varsovia una exposición fotográfica sobre los polacos acogidos por México durante la II Guerra Mundial, un grupo de cerca de 1.500 refugiados que se trasladó desde la Unión Soviética a la Hacienda Santa Rosa.

Varsovia, 10 oct.- La presidenta del Parlamento polaco, Ewa Kopacz, inauguró hoy en Varsovia una exposición fotográfica sobre los polacos acogidos por México durante la II Guerra Mundial, un grupo de cerca de 1.500 refugiados que se trasladó desde la Unión Soviética a la Hacienda Santa Rosa.

"Agradecemos la solidaridad de las autoridades mexicanas durante aquellos años", afirmó Kopacz en la presentación de la muestra, compuesta por 52 fotografías procedentes de distintas colecciones particulares que recogen la odisea de estos polacos y que por primera vez se muestran en Polonia.

"La mayoría de estas personas eran menores de edad", explicó a Efe el responsable de la exposición, el historiador del Archivo de Actas Nuevas Krzystof Smolana.

"México fue el único país que se declaró preparado para ayudar a los refugiados, aunque no fue una decisión fácil porque antes ya habían recibido a muchos exiliados españoles", subrayó Smolana.

El grupo de polacos llegó desde la Unión Soviética, donde algunos estaban confinados en gulags o malvivían deportados en asentamientos libres, hasta que el entonces presidente mexicano, Manuel Camacho Ávila, y el primer ministro del Gobierno polaco en el exilio, Wladyslaw Sikorski, acordaron su traslado a México en 1943.

Allí se les ubicó en la Hacienda Santa Rosa, en Guanajuato, donde residieron durante tres años.

"Muchos no quisieron regresar a Polonia (que quedó bajo influencia soviética tras la II Guerra Mundial) y la mayoría emigró a Estados Unidos (Chicago), aunque unos 400 se quedaron en México", señaló Smolana.

Para el embajador de México en Polonia, Ricardo Villanueva, quien acompaño a Kopacz en la inauguración, la historia de los polacos de Santa Rosa "es una muestra de cómo las amistades entre los pueblos tienen en muchos casos su origen en episodios humanos, más allá de los gobiernos y de las instituciones".

"Además refleja la conciencia humanitaria que tuvieron algunos funcionarios mexicanos", indicó a Efe, ya que en la llegada de los refugiados polacos a México fue fundamental el papel de la embajada mexicana en Londres, donde también se ubicaba el Gobierno provisional de la Polonia ocupada.

Mostrar comentarios