Madrid.- La secretaria de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Cristina Figueres, ha advertido hoy que "un acuerdo justo, ambicioso y vinculante con el que llegar a la próxima cumbre sobre Cambio Climático en Durban, sería perfecto, pero eso sólo ocurre en los cuentos de hadas".
Para Figueres, el acuerdo debería ser "justo" para diferenciar a los países más vulnerables, "vinculante" para no estar sólo apegado a recomendaciones científicas y "ambicioso" para superar el nivel de ambición actual que tenemos.
Estos tres elementos se dan "sólo en los cuentos de hadas y la realidad es que nuestros propósitos de ambición no van a cambiar de aquí a Durban", ha explicado la secretaria de la ONU durante la conferencia "Implementando los acuerdos de Cancún: el papel de América Latina para combatir el Cambio Climático".
Figueres ha asegurado que, aunque ella es "optimista" con las soluciones al cambio climático, "no podemos perder de vista la política de los Estados Unidos, pero esto no significa que el resultado de Durban se convierta en un Copenhague-2".
Podría haber posibilidades de subir los niveles de ambición de los acuerdos de Cancún, pero "no tiene sentido realizar un segundo Kyoto cuando países como Estados Unidos o Japón no participan".
La secretaria de Estado de Cambio Climático española, Teresa Ribera, presente en el acto, ha coincidido con Figueres en que "nos sentimos obligados a dar un paso más en los acuerdos vinculantes de Cancún, ya que España siempre se ha sentido comprometida con Naciones Unidas y Latinoamérica para abordar el cambio climático".
Ambas secretarias han coincidido en afirmar que "Cancún fue un gran paso para la Comunidad Internacional de Naciones, pero un pequeño paso para el planeta".
Cristina Figueres ha puesto de manifiesto los valores conseguidos en Cancún: el esfuerzo para la reducción de gases contaminantes,la creación de un "Fondo Verde" para los países en desarrollo o el acuerdo de los gobiernos para no dejar que la temperatura suba por encima de los 2 grados centígrados".
Es consciente de que los gobiernos han dado un "paso importante", aunque "todavía insuficiente" ya que con el compromiso de 80 países de todo el mundo sólo se alcanza el 60% del esfuerzo necesario para frenar el cambio climático.
Además, ha comparado las soluciones al cambio climático con la construcción de una gran "catedral" en la que "paso a paso" hay que ir poniendo los ladrillos para levantarla, "no podemos resolver un problema de cien años de cambio climático en meses".
Con respecto al papel de China en el cambio climático, ha reconocido que es un país que está realizando "grandes esfuerzos" en eficiencia energética, además de ser líder en eólica y solar, pero esto no lo hace "por amor al arte" sino por no quedarse atrás en la carrera ecológica mundial".
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