Fiscal pide dos años para tres excursionistas por el incendio de Guadalajara

  • El fiscal pide dos años de prisión para cada uno de los tres excursionistas acusados por el incendio ocurrido en la provincia de Guadalajara en 2005, que arrasó casi 13.000 hectáreas y que costó la vida a once miembros de un retén forestal.

Guadalajara, 25 jun.- El fiscal pide dos años de prisión para cada uno de los tres excursionistas acusados por el incendio ocurrido en la provincia de Guadalajara en 2005, que arrasó casi 13.000 hectáreas y que costó la vida a once miembros de un retén forestal.

Así, la Fiscalía, en el escrito de acusación hecho público hoy, acusa a los excursionistas Marcelino H.S., Juan José J.C. y a Iasson K. del delito de incendio forestal por "imprudencia grave" y multa de 3.600 euros y les exime de las muertes de los trabajadores.

La Fiscalía aplica las atenuantes de confesión y de dilaciones indebidas, ya que el juicio, que se celebrará los días 2, 3 y 4 de julio, tendrá lugar siete años después de ocurrir el incendio, una demora que se produce "por motivos ajenos a los procesados", dice el ministerio público.

En concepto de responsabilidad civil, el fiscal pide que indemnicen al Gobierno regional de forma conjunta y solidaria con casi catorce millones de euros, equivalente a la cantidad que la Junta de Castilla-La Mancha estima que se gastaron en la extinción del incendio, que duró quince días, los trabajos de restauración forestal de la zona y por el material y vehículos que fueron destrozados en el incendio.

Según el relato que de los hechos hace la fiscalía, el 16 de julio de 2005, sábado, los acusados se dirigieron junto a otras seis personas a visitar la Cueva de los Casares, en el término municipal de La Riba de Saelices, con la intención de realizar una barbacoa valiéndose de las que había instaladas en la zona.

Según recoge el escrito del Ministerio Fiscal, a pesar de que el uso de las barbacoas estaba autorizado, los procesados "actuaron sin adoptar las más elementales medidas de precaución para prevenir y evitar la propagación del fuego".

Entre ellas, cita el no haber usado "un recipiente con agua con el que humedecer el terreno contiguo, tierra o arena con el que apagar las posibles caídas de ascuas y pavesas" y "no vigilar de forma rigurosa y permanente, descuidando el control de la hoguera, habida cuenta de las condiciones meteorológicas presentes en ese día, calificadas de extremas".

Esta se estima "esencial" y la "causa inmediata" de la propagación del fuego, afirma la fiscalía.

Además, el fiscal entiende que el riesgo de incendio se hizo patente cuando los acusados apagaron una primera brasa, que precedió a una segunda que, "sin control por parte de los procesados", cayó sobre hierba seca y fina que había en las inmediaciones, actuando como combustible de inicio que favoreció la propagación del fuego.

En cualquier caso, en su escrito de calificación, la fiscalía de Guadalajara entiende que "lo más grave e irreparable" del incendio, como fue la muerte de once trabajadores del retén de Cogulludo, "no puede imputarse a la acción de los procesados".

El juicio se celebrará en la Audiencia Provincial de Guadalajara los días 2, 3 y 4 del próximo mes de julio de 2012, siete años después de que tuviera lugar la tragedia, en la que, además de los once fallecidos, se calcinaron 12.874 hectáreas, de las que más de diez mil fueron de monte arbolado y el resto de campos de cereales, así como explotaciones agrícolas y granjas.

Aunque en un principio la juez instructora de Sigüenza, María del Mar Lorenzo, llegó a imputar a 29 personas, incluidos altos cargos y técnicos de la Junta, la Audiencia de Guadalajara exculpó a 26 de ellos y dejó tan solo en el banquillo a los excursionistas.

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