Francisco bendijo a 9 niños enfermos, entre ellos la argentina Laura Aredez

  • El papa Francisco bendijo hoy a nueve niños israelíes enfermos, entre ellos la joven argentina Laura del Milagro Aredez, en un acto que tuvo lugar en la residencia presidencial de Simón Peres.

Jerusalén, 26 may.- El papa Francisco bendijo hoy a nueve niños israelíes enfermos, entre ellos la joven argentina Laura del Milagro Aredez, en un acto que tuvo lugar en la residencia presidencial de Simón Peres.

"La bendición fue planificada porque recibimos muchas peticiones en ese sentido por parte de la comunidad cristiana y aunque no hemos podido satisfacer todas las demandas queríamos realizar el sueño de estos niños", dijo a Efe una fuente de la presidencia israelí, a la que Francisco llegó poco antes del mediodía para una recepción oficial y una reunión en privado con Peres.

Antes de la entrevista, los niños, ocho enfermos de cáncer y una discapacitada visual, todos ellos cristianos, fueron conducidos a una sala separada para que el Papa les diera su bendición.

Entre los participantes estuvo Laura del Milagro Aredez, una joven argentina de 19 años nacida en Tucumán y cuyos padres llegaron a Israel en 2000 en busca de mejores condiciones de vida para su hija.

La emoción de recibir la bendición papal, "el sueño de una vida" según dijo a Efe el padre de la joven, era visible hoy en el rostro de Laura, que sufre una retinopatía causada por un parto prematuro y la posterior falta de oxígeno en la incubadora, que también le provocó una cierta discapacidad mental.

"Fue una emoción inmensa. Fue un momento muy lindo, muy tierno, con su Santidad y con Shimón Peres dándole un beso a mi hija Laura, esto fue único para mi, para toda la familia, para todos los amigos", dijo el progenitor, Alberto Aredez, que debió acudir por segunda vez al papa, al final de la recepción oficial, porque la primera se saltó a su hija.

"El papa se acercó a todos los niños entre los que estaba Laura pero estaba tan cansado que no la vio", contó el padre, que al terminar el multitudinario acto público paró al Santo Padre a la salida para obtener la ansiada bendición.

La madre, Graciela, explicó que por llevar su hija una camiseta de otro color posiblemente no se diera cuenta la primera vez que Laura estaba allí.

"Al final, gracias a Dios, se acercó y la bendijo, creo que en latín... la miró con mucha ternura", relató Alberto, quien dijo que con ello inicia "un nuevo camino de la fe, pero con mucha más fuerza y energía sobre todo porque tenemos un papa muy humano y todo el mundo lo reconoce como tal".

Francisco fue recibido por Peres acompañado de 120 niños israelíes de las tres religiones monoteístas, en línea con su defensa de la necesidad de establecer puentes de diálogo entre las religiones que descienden de Abraham, a quien hoy evocó durante su visita a la Explanada de las Mezquitas y al Muro de las Lamentaciones.

Tres de los niños, uno de cada religión, le dio la bienvenida en hebreo, italiano y árabe.

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