FUCI pide un impuesto antiobesidad que se destine a productos saludables

  • La Federación de Usuarios Consumidores Independientes (FUCI) ha propuesto al Gobierno que implante un impuesto antiobesidad y destine los beneficios a abaratar los productos saludables.

Madrid, 12 oct.- La Federación de Usuarios Consumidores Independientes (FUCI) ha propuesto al Gobierno que implante un impuesto antiobesidad y destine los beneficios a abaratar los productos saludables.

Esta organización ha remitido una carta al Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad en la que propone que "se siga el ejemplo danés y se graven con impuestos los productos con una alta presencia de grasas perjudiciales debido a que favorecen la obesidad y las enfermedades cardiovasculares (primera causa de mortalidad en Europa)", ha informado FUCI en un comunicado.

Según el presidente de FUCI, Gustavo Samayoa, "esta subida en el precio de alimentos ricos en grasas tendría un doble efecto disuasorio".

Por una parte, "los consumidores, siempre vigilantes de su economía, buscarían alimentos más saludables, mientras que las empresas alimenticias producirían alimentos más saludables para evitar tener que hacer frente al impuesto antiobesidad".

Para Samayoa, es esencial que "el Gobierno español fomente la alimentación equilibrada, sobre todo, en los niños que son los que más acusan los problemas de obesidad y en las clases sociales más desfavorecidas, ya que los estudios demuestran que la obesidad es inversamente proporcional al nivel social de las personas que la padecen".

A este respecto, FUCI ha recordado que las comidas basura, culpables en gran medida de la obesidad, "son más asequibles para personas con escasos recursos".

Así, esta organización ha instado a las administraciones a que "se pongan de acuerdo para que se pueda limitar por ley el uso de las grasas saturadas y se etiqueten, de manera correcta y clara, los productos en los que las sustancias son poco saludables para el consumidor".

Mostrar comentarios