Fuerzas yemeníes y rebeldes chiíes prosiguen combates pese al alto el fuego

Saná, 23 jun.- Las fuerzas de seguridad yemeníes y los rebeldes del movimiento chií de los hutíes prosiguieron hoy sus combates, pese a que anoche ambas partes firmaron un alto el fuego, informaron a Efe testigos.

Un habitante de la ciudad de Amran, al norte de la capital yemení Saná, identificado como Abdalá al Qahali, declaró por teléfono que "los disparos y los bombardeos entre las tropas y los insurgentes continuaron hasta las tres de la madrugada".

Por su parte, el gobernador de la provincia de Amran, Ahmed al Bakri, señaló en su cuenta de Facebook que no fue un acuerdo de alto el fuego lo que se anunció anoche, sino "un punto de vista para encontrar una solución".

"No fue un alto el fuego, porque Ejército y los hutíes no han firmado, los que firmaron fueron representantes del suní Partido de la Reforma, dirigentes tribales y altos cargos de la seguridad", agregó.

La agencia de noticias yemení Saba informó anoche de que las tropas y los rebeldes chiíes habían suscrito el cese de hostilidades para detener la violencia tras los últimos ataques registrados en Saná.

Ese acuerdo establecía el cese de la violencia en la ciudad de Amran y sus alrededores, a unos 50 kilómetros al noroeste de Saná, así como en "aquellos lugares donde haya tensión".

Entre los puntos del acuerdo, figura uno en que el Estado yemení se compromete a comenzar inmediatamente y tener listas en menos de un mes las enmiendas relacionadas con aspectos militares, de seguridad y administrativos que respondan a las aspiraciones de la población de la provincia de Amran.

El Ministerio de Defensa yemení anunció ya el pasado 4 de junio que se había logrado un alto el fuego entre el ejército y los rebeldes chiíes en la provincia de Amran, donde días antes murieron más de un centenar de personas en combates y bombardeos.

Los rebeldes hutíes han protagonizado en las últimas semanas en Amran enfrentamientos también con combatientes del Partido de la Reforma, brazo político de los Hermanos Musulmanes.

Los hutíes, que se alzaron en armas en 2004 dirigidos por Husein al Huti (padre del actual líder), controlan desde 2010 la provincia septentrional de Saada y tratan ahora de ampliar las zonas bajo su dominio.