Hamburgo (Alemania), 29 nov.- Las autoridades de Ghana rechazaron hoy, ante el Tribunal Internacional del Mar, con sede en Hamburgo, la exigencia de Argentina de liberar de inmediato la fragata Libertad, retenida en el país africano por una petición de embargo, y se ampararon la independencia del poder judicial.
El gobierno de Ghana se encuentra "en un dilema", admitió el representante del ministerio de Exteriores, Ebenezer Appreku, en la vista pública celebrada en la corte de esa ciudad alemana, ya que el litigio sobre el buque escuela de la Armada argentina enturbia las relaciones bilaterales.
Sin embargo, no puede más que mantener la orden de inmovilidad sobre la fragata, retenida en el puerto ghanés de Tema desde el 2 de octubre por orden de un juez de Accra, en atención a la "prescriptiva separación de poderes" político y judicial, añadió el funcionario.
Dicha separación está sustentada en los artículos 125 y 127 de la Constitución de Ghana, de 1992, recordó Appreku, y es principio fundamental de todo Estado de Derecho.
El representante de Exteriores ghanés respondió así a la exigencia formulada este mismo jueves, en la apertura de la vista pública de ese Tribunal, por la delegada legal de la Cancillería argentina, Susana Ruiz Cerutti.
Ambos funcionarios encabezan las delegaciones respectivas, en la vista pública abierta hoy en dicha Corte, máxima instancia sobre el Derecho del Mar, en relación al caso de la fragata, retenida en Ghana por una petición de embargo de un fondo de inversión NML.
Ruiz Cerutti había reiterado ante los 21 miembros de esa Corte, en la sesión de la mañana, la exigencia de la liberación inmediata del buque, a bordo del cual siguen los 45 miembros de su tripulación de retén -incluido el capitán-.
Argentina considera ilícita la inmovilización de la fragata, en tanto que buque militar de la Armada, y se ciñe al artículo 290, párrafo 5, de la Convención de la ONU sobre Derecho del Mar.
Por parte de Ghana intervinieron ante la Corte las abogadas británicas Anjolie Singh y Michele Butler, según las cuales no hay necesidad de proceder a la liberación inmediata del buque sin esperar a la correspondiente decisión judicial sobre el caso.
Rebatieron asimismo el argumento argentino de que, de persistir la retención actual, podrían derivarse "daños irreparables" en las relaciones bilaterales -como anteriormente había apuntado el jurista Marcelo Kohen, de la delegación suramericana- y negaron también que se hubiera sometido a "situaciones extremas" a la tripulación.
Sólo hubo un corte momentáneo de suministro de agua y electricidad mientras se procedía, de acuerdo a las normas de seguridad portuaria, a asegurar la fragata en el lugar donde sigue retenida, en el puerto de Tema, afirmaron las juristas.
Ruiz Cerutti había relatado en su intervención que la tripulación había sufrido incluso algún conato de abordaje y falta de suministro en estas semanas de inmovilidad.
La fragata Libertad quedó inmovilizada en Ghana en virtud de una demanda para el pago de bonos soberanos que se instruye en Nueva York, pendiente desde finales de 2001.
El litigio deriva del conflicto judicial entre Argentina y los fondos NML Capital, que Buenos Aires califica de especulativos o "buitre", ante la Justicia de Estados Unidos.
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