Férreo defensor de la segunda enmienda, Abbott ha firmado este viernes una legislación que convierte a Texas en uno de los estados con tarifas más bajas para la licencia de armas de fuego.
"El derecho a llevar armas es sinónimo del estado de Texas", ha defendido Abbott, en declaraciones recogidas por el diario local 'Texas Tribune'. "La capacidad de los texanos de llevar armas será ahora más intensa de lo que ha sido jamás", ha defendido.
Esta norma reduce la licencia de armas --que en el estado tiene una duración de cinco años-- de 140 a 40 dólares, mientras que la renovación de la misma pasará a costar también 40, de los 70 actuales. La ley entrará en vigor el próximo 1 de septiembre.
Tras la firma, el gobernador ha probado varias armas en un campo de tiro, momento tras el cual ha llegado su desafortunado comentario. "Voy a llevar esto por si veo a algún periodista", ha bromeado, sosteniendo en la mano una hoja de tiro en la que se ven las marcas de los disparos.
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