Yakarta.- Varios grupos de personas evacuadas intentaron hoy volver a sus casas en las inmediaciones del volcán Merapi, en la isla de Java, pese al peligro que representa una nueva erupción y que la lista de muertos ya ha subido a 30.
La cifra de heridos ronda el centenar de personas y los centros de evacuación acogen a otros 18.000 indonesios.
El director del Centro de Vulcanología, Surono, indicó a los periodistas que el volcán sigue concentrando energía en su interior y ésta buscará una salida, pero es imposible predecir cuándo ocurrirá la próxima explosión.
Algunos residentes aprovecharon el día de respiro que ha ofrecido hoy el viejo volcán, cuyo nombre indonesio significa "montaña de fuego", para tratar de comprobar el estado de sus casas y posesiones, para alimentar sus vacas o gallinas, o para cuidar sus cultivos.
La erupción del martes ha dejado un manto ceniciento sobre las viviendas, árboles y cultivos que no ardieron con la ceniza incandescente.
La mayoría de los cadáveres recobrados están medio carbonizados, mientras que los heridos padecen afecciones respiratorias y quemaduras.
Entre las víctimas mortales se encuentran un bebé de tres meses que murió de un problema respiratorio, un periodista y el guardián espiritual de la montaña, el respetado Mbah (abuelo) Maridjan, que falleció mientras rezaba para apaciguar el volcán en su casa de la aldea de Kinahrejo, a unos cuatro kilómetros del cráter.
Al lado del guardián de 83 años y entre los restos de la vivienda, los equipos se rescate sacaron 14 cadáveres, incluido el de un periodista indonesio, que habían buscado la protección del venerado Maridjan.
Las operaciones de búsqueda de supervivientes, en la que participan soldados, policías y voluntarios que llevan una mascarilla blanca de protección, se centraron hoy en Kinanhrejo y Turgo, en el territorio al sur del cráter, hasta que cayó la noche e hizo imposible continuar los trabajos.
"Ha sido un día de algo de calma. Nada de nubes calientes o rugidos, pero sigue habiendo mucha cantidad de energía allí dentro", señaló Surono.
El Merapi, considerado por los vulcanólogos un volcán de cono compuesto o estratovolcán, como el Teide (España), se asienta a 30 kilómetros al norte de ciudad de Yogyakarta.
Una de las peores erupciones del Merapi que se recuerdan fue en 1930 y mató a unas 1.300 personas.
Indonesia se asienta sobre el llamado 'Anillo de Fuego del Pacífico', una zona de gran actividad sísmica, y al menos 129 de sus más de 400 volcanes están activos.
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